Acosados, vilipendiados y amenazados de muerte por animalistas radicales. Los cazadores soportan en España una gran presión social aupada por organizaciones y sectores que se oponen a la actividad cinegética en las montañas españolas. Ahora, los profesionales de la caza se han hartado y lanzan un mensaje que haría temblar hasta los cimientos del PACMA, (Partido Animalista): "Nosotros somos quienes amamos realmente a los animales. Nuestra labor es imprescindible para la naturaleza. La despoblación del entorno rural ha hecho que el campo se encuentre en una situación de abandono absoluto. El ser humano se ha salido del eslabón de la cadena alimenticia con devastadores resultados en las zonas rurales", confiesa Ángel López Maraver, presidente de la Federación Real de Cazadores de España (RFEC).
Este joven vive en Madrid y, como habitante de la urbe, es muy crítico con sus vecinos urbanitas, ya que, según afirma, "nada entienden sobre la vida más allá de la M30. Los animalistas creen en Disney, la naturaleza es otra cosa". López explica cómo la caza "ayuda a mantener en equilibrio el ecosistema", y añade que "los más perjudicados de que no haya caza son los propios animales".
El presidente de la RFEC explica con ejemplos algunas situaciones dramáticas vividas durante alguna jornada de cacería: "La sobrepoblación de especies como el jabalí o el ciervo hace que se alimenten mal porque no tienen la comida suficiente. Son muchos y viven mal. Nos hemos encontrado corzos atrapados en enormes zarzas, esqueléticos y sin fuerzas. A la falta de alimento para tantas bocas se suma la basura y el abandono de los lugares silvestres públicos. Cualquiera que vea un coto de caza puede observar las excelentes condiciones en las que se encuentra. Los animales viven dignamente, como reyes, como se merecen", sentencia el cazador.
Limpiando la suciedad de los urbanitas
Nadie diría que los cazadores son activistas, pero, a juzgar por los hechos que relatan, su labor va más allá del disparo con escopeta. Así lo asevera Pablo Sorzano, cazador andaluz federado y conocido por su lema "el campo es nuestra casa". Este malagueño se encarga de limpiar las montañas y borrar el paso de las sucias manos de irrespetuosos visitantes y turistas de los montes. Según la RFEC, es habitual que las sociedades de cazadores se organicen para llevar a cabo "jornadas de limpieza".
Recientemente, en la localidad malagueña de Mijas, los cazadores retiraron hasta 30 toneladas de deshechos que, durante el año, depositan campistas y gente de paso que visitan la ciudad de forma esporádica y no vuelven más. Neumáticos, cristales, vidrio, colchones, objetos de metal y un sinfín de objetos inimaginables fueron encontrados. "Se trata de basura que no depositamos los cazadores, pero nos sentimos en la obligación de retirarla y concienciar que el campo es de de todos. Cuidarlo es un deber de todos", aclara Lázaro Porras, presidente de los cazadores de la Sociedad de Mijas.
Este compromiso con la conservación medioambiental se extiende a diferentes puntos de España. Son las sociedades federadas de cazadores a nivel local las que se encargan de preservar la naturaleza intacta. López Maraver suscribe las palabras de sus compañeros y agrega que "precisamente son los urbanitas que se declaran amantes de los animales quienes más ensucian nuestras montañas haciendo daño con cristales y elementos punzantes que dejan en los lagos o bajo los árboles".
Arqueros altruistas al rescate
Por otro lado, parece que la actriz Jennifer Lawrence en la trilogía Los Juegos del Hambre ha creado tendencia con su papel de hábil arquera y cazadora. El tiro con arco, una modalidad de la caza más ancestral y salvaje, parece haberse puesto de moda tras el éxito de Sinsajo. Saliendo de la ficción, en la vida real, Daniel Sánchez, arquero profesional, lleva años caminando entre árboles con su arco de tecnología punta en el brazo y realizando voluntariado.
Sánchez se declara amante de este deporte de cacería silenciosa, típica de las tribus más ancestrales. Lo que pocos se esperaban es que los cursos de tiro con arco agoten las matrículas en un santiamén. "Se ha puesto de moda, no se dispara contra ningún animal. Las flechas van dirigidas a siluetas en 3D de jabalíes, zorros, conejos o ciervos de madera", explica. "Los niños y las mujeres son quienes más están acudiendo a disfrutar de jornadas donde se pueden sentir Robin Hood por un día", comenta el arquero mientras dispara flechas hacia las figuras de madera en Castillejo de Robledo (Soria).
Su maestría le avala, su puntería es famosa en el sector. Pero es que, además, este joven malagueño cuenta con equipos de cazadores que acuden a urbanizaciones de vecinos que reclaman servicios de arqueros. ¿Para qué? La población de jabalíes ha aumentado en Madrid exponencialmente. Según las autoridades se han pasado de 25.000 a 35.000 animales en pocos años.
Los jabalíes más atrevidos se pasean por zonas residenciales causando estragos a los vecinos, quienes aseguran que "les da miedo sacar la basura". "Han llegado a romper brazos y herir a los transeúntes", revela el cazador malagueño. En vista a los numerosos percances, algunas comunidades de vecinos no han podido hacer otra cosa que "contratar a cazadores para volver a equilibrar el entorno natural descontrolado", relata el arquero.
"Los ayuntamientos carecen de este tipo de servicios y nosotros ofrecemos esa ayuda. Lo hacemos con arqueros para no liarnos a tiros en medio del pueblo. La Guardia Civil y Policía Local colabora con nosotros y cerca la zona para que podamos trabajar con seguridad. Los vecinos nos agradecen muchísimo que puedan volver a caminar con normalidad cuando bajan a comprar el pan", declara Sánchez.
Plagas de jabalíes con tuberculosis
Alberto López es el director de la Sede de Controladores con Arco de Especies Silvestres y presidente la Federación Madrileña de Caza. Su relato estremece y pone en preaviso sobre la gravedad del asunto de la plaga de jabalíes que sufre la provincia madrileña. "Se dan numerosos accidente de tráfico, y lo peor son las enfermedades que contraen. Hay numerosos casos de jabalíes con tuberculosis que han contagiado a perros y a humanos", desvela el arquero madrileño. "Atacan a familias con hijos que van caminando tranquilamente porque estos animales han perdido el respeto a los humanos. No les tienen miedo". Además, señala que sus actuaciones ayudan a "la flora y la fauna, devastada por el levantamiento que los miles de jabalíes hacen del monte".
La SCAS está compuesta por 55 arqueros, su carácter es voluntario y altruista. San Sebastián de los Reyes y los montes de la Comunidad de Madrid están siendo los lugares más afectados. "Hemos abatido a más 300 jabalíes con el arco. Nos subimos a los árboles. Somos buenos trepadores, hacemos curso de escalada para ello", incide López.
Carne de caza solidaria
Otra de las acciones desconocidas de los cazadores son las donaciones solidarias que realizan a los Bancos de Alimentos. Buen ejemplo de ello son los más de 1.500 kilos de tiras de jabalí que la Federación Extremeña de Caza ha donado al Banco de Alimentos de Badajoz junto con la colaboración de la empresa Cárnicas Dibe. Carne de primera calidad y limpia, que, según el Presidente de la RFEC, en España no se valora demasiado.
"Comer carne de cacería es común en los países nórdicos como Dinamarca, Noruega, Finlandia. Sus habitantes buscan con ansia la carne de ciervo, perdiz, pato, conejo o jabalí recién cazado porque es material de primera calidad", afirma López Maraver. La Federación inicia campañas benéficas con piezas cazadas en España todos los años, donando así a asociaciones benéficas cientos de toneladas a través de sus diversas sociedades.
"Nuestra cultura gastronómica no contempla la gastronomía que ofrece la cacería. Jamón de jabalí, chorizo de ciervo, croquetas de pato, perdiz escabachada para ensaladas, son algunos de los manjares que harían la boca agua a cualquiera", refleja el cazador. "De momento, no se suele comercializar, quizás con el tiempo", concluye.