El presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, sigue al frente del gigante de la distribución tras el consejo de administración celebrado este miércoles, a la espera por tanto del consejo extraordinario que se celebrará previsiblemente en la primera quincena de junio, donde se abordará su cese y el nombramiento de su sustituto, informaron a Europa Press en fuentes conocedoras de la reunión.
La decisión de dejar para un consejo posterior el relevo de Gimeno se ha acordado por unanimidad, si bien siete consejeros ya han anticipado la orientación de su voto favorable al cese del directivo. La celebración de dicho consejo extraordinario para abordar el cese había sido solicitada por seis de los diez consejeros, Florencio Lasaga, Carlos Martínez Echevarría, Víctor del Pozo, Jesús Nuño de la Rosa y las hermanas Marta y Cristina Álvarez, a los que se ha sumado este miércoles Paloma García Peña, en representación de Cartera Mancor.
También han respaldado la celebración del consejo extraordinario de junio Manuel Pizarro y el representante del jeque catarí, aunque ellos no han expresado el sentido de su voto. Si en el consejo de junio se mantienen las posturas actuales, la posición favorable a la salida de Gimeno contaría con el respaldo del 70% del consejo.
Fuentes próximas al directivo explicaron a Europa Press que en el turno de ruegos y preguntas las hermanas Álvarez habrían pedido la salida de Gimeno ante la oposición de Florencio Lasaga, Martínez Echevarría, Pizarro y del representante del jeque catarí, si bien fuentes cercanas al otro bloque familiar han negado que Marta y Cristina hayan realizado tal planteamiento.
En el caso de ser cesado como presidente el próximo mes de junio y relevado en el cargo, Gimeno continuaría como consejero hasta la celebración de la junta de accionistas de agosto, en la que incluso podría ser cesado también como miembro del consejo de administración, salvo que presentara antes su dimisión.
El consejo celebrado este miércoles ha aprobado por unanimidad las cuentas del grupo correspondientes al ejercicio 2017, cerrado el pasado 28 de febrero. Hasta el pasado lunes, el consejo de administración del grupo tenía como único punto del orden del día la aprobación de las resultados de la compañía, aunque Gimeno, en su potestad de presidente, decidió incluir otros puntos, como la presentación de un plan estratégico, la salida a Bolsa de la compañía, la normativa del Buen Gobierno Corporativo, con la incorporación de consejeros independientes, y la solicitud de información sobre la auditoría del área de seguridad, encargada a EY.
Fuentes cercanas al hasta ahora presidente han explicado que Gimeno ha desarrollado durante su intervención los objetivos del plan estratégico para mejorar la rentabilidad del grupo y su salida a Bolsa, sin que estos puntos hayan sido sometidos a votación. Las mismas fuentes, no obstante, han resaltado que el plan de futuro de la compañía ha sido bien acogido por el consejo, extremo que también ha sido rechazado por fuentes cercanas al bloque contrario, quien han afirmado que dicho plan y sus objetivos estratégicos es competencia de los consejeros delegados, una vez despojado Gimeno de sus funciones ejecutivas.