El desplome de los bancos italianos y españoles explica, en gran medida, las fuertes caídas que han registrado este martes los principales índices bursátiles de ambos países. La grave incertidumbre política que sufre Italia, abocada a una nueva convocatoria electoral que podría poner en duda su permanencia en el euro, y la inestabilidad existente en España, donde se abordará una moción de censura el próximo viernes, han desatado la tensión -pánico, en algunos casos- entre los inversores.
Los bajos tipos de interés, situados en mínimos históricos, la compra de deuda por parte del Banco Central Europeo (BCE) y la positiva senda económica que venía registrando la zona euro en los últimos trimestres había situado la rentabilidad de los bonos soberanos en niveles muy bajos, dejando así en el recuerdo la grave crisis de deuda sufrida hace escasos años. Sin embargo, el eco de la tormenta financiera ha regresado al seno de la Unión Monetaria en los últimos días.
La amenaza de que los populistas del Movimiento 5 Estrellas y la Liga, con mayoría parlamentaria, planteen los nuevos comicios italianos en clave de referéndum sobre la salida o no de Italia del euro ha vuelto a disparar todas las alertas, contagiando de paso a su sistema financiero. La prima de riesgo de Italia se ha disparado, al igual que la rentabilidad de su deuda -que cotiza de forma inversa a su precio- ante el mayor riesgo de impago.
Y el problema aquí, al igual que sucede con cualquier otro crédito susceptible de resultar impagado, es que los bancos sufrirán en mayor o menor medida en función de su exposición a dichos activos. Según un reciente informe del Banco Internacional de Pagos, la deuda pública de Italia representa casi el 20% de los balances de la banca del país, el nivel más alto de las economías desarrolladas.
En concreto, diez bancos cuentan con un volumen de deuda nacional superior incluso al 100% de su capital, con lo que las pérdidas derivadas de estos activos dañan de forma sustancial su solvencia. Unicredit, Intesa Paolo, Banco BPM, Monte dei Paschi di Siena, BPER y Banca Carige son algunos de los más expuestos a una crisis de deuda en Italia.
Pero no son los únicos. La banca francesa acumula en sus balances cerca de 44.000 millones en bonos italianos y otros 29.000 millones las entidades españolas, según la Autoridad Bancaria Europea. Las entidades extranjeras más expuestas son BNP Paribas , el banco más grande de Francia, con 16.000 millones de euros; la belga Dexia, con unos 15.000 millones; y el español Banco Sabadell , con unos 10.000 millones.
Asimismo, el segundo sistema financiero más expuesto a la deuda nacional es el español, con algo menos del 15% de sus activos. La crisis italiana y la inestabilidad política que existe ahora en España también están afectando negativamente a los bonos nacionales, cuya depreciación impacta, igualmente, en los balances bancarios, lastrando así su cotización, tal y como reflejan las fuertes caídas registradas en los últimos días.