Jumia es el gigante africano del comercio electrónico, prueba de ello es que Goldman Sachs y otros importantes inversores internacionales han puesto el foco en esta empresa a la que ya consideran como el Alibaba de África. A día de hoy, la compañía ha conseguido una inversión superior a los 700 millones de dólares y está valorada en 1.200 millones -estimación fijada en 2016-.
Jumia nació en Nigeria en 2012 con la intención de que los vendedores minoristas y también los mayoristas usaran su red para vender los productos al por menor -muy parecido a lo que ocurre con AliExpress-. Sus buenos resultados en el mercado nigeriano llevaron a Jumia a extenderse a 14 países del continente y a conectar a más de 70.000 empresas con sus usuarios. Una prueba de su éxito es que las ventas aumentaron un 42% de 2016 a 2017, superando los 507 millones de euros.
La historia de crecimiento de Jumia es digna de valorar, teniendo en cuenta las pobres conexiones a internet en África y el desconocimiento de muchos vendedores sobre el comercio digital. Para paliar esta situación, la empresa ha abierto líneas de crédito para aquellos vendedores que quieran vender sus productos en la plataforma. Pero, además, del servicio de financiación, el gigante del comercio africano ofrece cursos de formación para los vendedores y ha iniciado una importante campaña de marketing de cara a los compradores. Para atraer al mayor número de clientes, el pasado Black Friday sortearon un macho cabrío vivo entre los que hicieran una compra ese día.
África es el continente donde es más difícil el acceso a ciertos productos, por eso el comercio electrónico es una gran vía para llegar donde las tiendas tradicionales no llegan. Para facilitar las cosas, en Jumia está habilitado el pago a contra-reembolso, ya que no es tan común el uso de cuentas bancarias.
El comercio digital tiene mucho camino por recorrer en el continente africano. Actualmente, solo el 0,5% de todas las ventas al por menor se hacen por internet. Una cifra muy baja si se compara con el 15% de China o el 5% de la India. Los analistas ven en Jumia una empresa a la que le espera un fuerte crecimiento debido a que ha supuesto un impulso importante para muchos vendedores que antes estaban limitados a operar tan sólo en sus respectivas localidades. "Yo uso Jumia para comprar pañales y cosas para mi bebé. Es más barato y me lo llevan a casa, no tengo que correr al mercado después de trabajar", comenta Christine Kariuki a The Wall Street Journal.
Goldman Sachs, MTN Group, Milicom Internacional Cellular, AXA y JP Morgan son algunos de los inversores de Jumia. El mercado africano tiene 1.000 millones de potenciales clientes, una cifra superior a la registrada por Europa y EEUU juntos. Por eso, tanto Alibaba como Amazon han comenzado a abrir filiales en el continente para no perder la oportunidad de un posible despegue en el futuro del comercio electrónico en África.