El Banco de Inglaterra ha advertido DE que las empresas británicas se enfrentan a una escasez de mano de obra, sobre todo en los sectores industriales y hosteleros. El motivo de la falta de trabajadores es que muchos empleados de origen europeo han decidido salir de Inglaterra para regresar a sus países o bien para buscar una oportunidad en otro estado miembro de la Unión Europea.
Los analistas aseguran en Bloomberg que esta situación es una consecuencia del Brexit. Inglaterra saldrá de la UE en 2020 y la falta de acuerdo entre ambas partes ha creado una fuerte incertidumbre en los trabajadores europeos, que han preferido salir de las Islas. Sin ir más lejos, los últimos datos de empleo del país británico muestran una fuerte caída en los trabajadores procedentes de los países del Este. Concretamente, 91.000 empleados procedentes de Polonia, Hungría y Eslovaquia, entre otros, han dejado sus puestos de trabajo en el Reino Unido durante el primer trimestre de 2018. Desde marzo de 2017 hasta diciembre del curso pasado, 83.600 empleados de estos países también decidieron salir de Inglaterra. Es decir, en los últimos 12 meses, la fuga de mano de obra se cifra en 174.600 personas.
La compañía SSP Group, encargada de gestionar varios puntos de venta de alimentos y bebidas en los aeropuertos y estaciones ferroviarias, asegura que ha notado una disminución en las solicitudes de empleo por parte de europeos. "No ha sido una disminución enorme, pero se ha notado un cambio de tendencia. Tenemos que buscar una manera para cambiar esto", asegura Kate Swann, directiva de la empresa.
Desde la compañía han señalado que tanto ellos como otras empresas están buscando crear contratos más flexibles. "Estamos buscando trabajadores en las escuelas y universidades, ofrecerles un empleo a jornada reducida a los estudiantes o bien una jornada más amplia para aquellos que abandonen los estudios", comentan desde SSP Group.
Los trabajadores, un problema en el Brexit
Los empleados europeos en Reino Unido y algunos británicos que residen en otros países de la UE se encuentran en una situación incierta. La falta de acuerdos en las negociaciones ha dejado a estos trabajadores en un escenario complejo. Por su parte, la UE ya ha asegurado que no va a despedir a ningún funcionario británico que esté trabajando en la Administración europea.
El Secretario General del Parlamento Europeo, Kalus Welle, afirmó que los funcionarios británicos son "miembros valiosos en la función pública. No les despediremos de sus puestos de trabajo". Este mensaje tranquilizó a los británicos con una plaza fija, pero no tanto a los que tienen contratos temporales.