Hace unos años enviar dinero al extranjero podía resultar una tarea ardua y bastante cara. Con los sistemas tradicionales, dependiendo de la cantidad, divisa y país elegido, las comisiones pueden suponer en torno al 50% del dinero enviado. El sistema más tradicional sería el envío de dinero por carta, una solución muy económica, ya que los únicos gastos son un sello y un sobre, pero bastante arriesgada. Nadie envía grandes cantidades monetarias de esta forma porque, aunque la carta esté certificada, no hay plena garantía de que el dinero vaya a llegar a su destino.
Otro sistema tradicional es el giro postal, que consiste en el envío monetario desde una oficina de Correos a otro país que tenga convenio con esta compañía de mensajería. Es una forma segura de ordenar pagos al extranjero, pero lenta y está lejos de ser la más económica. Correos limita la cantidad del envío a 2.500 euros y ofrece dos métodos para la realización del giro: el Eurogiro y el Giro IFS (para casos urgentes).
El primero cuenta con un plazo de entrega de 4 a 6 días hábiles y un coste fijo de 5,75 euros más un 1,50% sobre la cantidad girada. En cambio, el Giro IFS tarda únicamente 15 minutos y sus costes fijos varían, según el país de destino, entre 4,50 y 6,50 euros y los variables del 0,10% al 1,25%, según la suma girada. Esta forma de envío solo está disponible en Portugal, Chile, Uruguay, Paraguay, Marruecos, Ecuador, Perú, Colombia, Cuba y Moldavia. Uno de los inconvenientes de este sistema, además de sus costes, es tener que llevar el efectivo en mano hasta una oficina de Correos.
Dejando atrás la empresa de mensajería, conocidas compañías como Western Union, MoneyGram y Ria ofrecen servicios para el envío de dinero tanto online como en persona en 1 ó 2 días hábiles. Western Union personaliza sus tarifas acorde a los países de destino y ofrece un servicio exprés con el que el destinatario recibirá el dinero "en cuestión de minutos". Por su parte, MoneyGram y Ria (que limita el envío a 750 euros diarios) computan sus tarifas con "sus calculadoras de precios".
Mandar dinero a través de los bancos
Realizar transferencias bancarias para el envío de fondos suele salir rentable si se realiza con un banco que no cobre comisiones por dicha operación. Esto suele ser normal dentro del territorio español y de la zona euro, los problemas aparecen cuando la divisa es diferente. Con este método no es aconsejable enviar pequeñas cantidades, ya que los costes son muy altos: 12 euros de comisión fija, 0,20% por cambio de moneda y cerca del 0,40% por otros gastos.
Los bancos ofrecen otros métodos sustitutos de las transferencias, como el cheque bancario, para que no sea necesario disponer de cuenta bancaria. Los costes de esta operación dependen de cada institución.
Nuevos sistemas con menos comisiones
La compañía Paypal es conocida por su sistema de pago online. Sin embargo, también ofrece un método de envío monetario internacional. Aunque el servicio es gratuito dentro de la UE, cuando se traspasan las fronteras hay que pagar ciertos porcentajes. La tarifa internacional reducida (si se utiliza el saldo de PayPal o una cuenta bancaria) se sitúa entre el 0,3% y el 1% y la tarifa máxima en el 7,4% (además de un plus de 0,35 euros) por el uso de una tarjeta de crédito o débito.
En los últimos años, han surgido nuevas compañías internacionales de envío de dinero online que tienen como característica principal sus bajas comisiones. Algunos de estos servicios financieros P2P (peer to peer) son TransferWise, Azimo o WeSwap.
TransferWise presume en su página web de abaratar "hasta en 8 veces" los costes del servicio. Y no van muy desencaminados, porque cobran únicamente un 0,5% sobre el total (con una comisión mínima de 2 euros). Si existe cambio de divisas, aplican el tipo de cambio real. Por su parte, Azimo y WeSwap tienen un funcionamiento similar a TransferWise, pero sus comisiones son un poco más altas. El envío de 1.000 euros a Estados Unidos corresponde a 1.174,12 dólares con TransferWise, 1.168,20 con Azimo y 1.165,66 con WeSwap.