El 77% de los empresarios españoles prevé un aumento de la facturación en 2018, el 45% confía en aumentar la plantilla y solo el 9% reducirá las inversiones. Estos tres datos tan alentadores son los que se extraen del informe publicado por KPMG y la CEOE sobre las perspectivas económicas para España en el curso actual. En este estudio, el 87% de los empresarios y directivos entrevistados valora la actual situación económica como positiva, además el 43% cree que la economía nacional mejorará en los próximos meses -solo el 11% prevé un decrecimiento económico-.
Más de la mitad, el 53%, considera que la situación política que ha vivido España durante 2017 ha perjudicado a la economía. La mayor parte de ellos considera que en los últimos meses del año, a causa del procés catalán, se ha creado un escenario de inestabilidad, y prueba de ello es que el 57% asegura que se han paralizado varias inversiones.
Lo que se extrae de estas perspectivas es una sensación de optimismo económico, sobre todo si se compara con los informes anteriores. En 2012, el 95% de los encuestados afirmó que la economía era ‘mala’ o ‘muy mala’. En 2017, solo el 3% aseguró que España tenía una situación económica ‘mala’ y nadie la calificó como ‘muy mala’.
En las comunidades autónomas se encuentra un optimismo parecido, salvo en Murcia y Cataluña, donde más del 20% de los encuestados cree que la situación es pésima. Los más optimistas sobre el desarrollo del actual año son los riojanos, ya que el 75% considera que la situación mejorará. Por su parte, el 52% de los empresarios vascos también espera un 2018 mejor y el 48% de los madrileños se mantiene en la senda optimista.
En Cataluña, el 24% afirma que la economía de la región es ‘mala’ o ‘muy mala’ y que se empeorará en el actual curso. Es la comunidad más pesimista con los resultados económicos de 2018, solo el 35% de los empresarios catalanes espera un año mejor que en 2017.
Las empresas seguirán creciendo
El 77% de los encuestados considera que la facturación de las empresas españolas crecerá -de hecho, el 36% prevé un aumento superior al 5%-, mientras que solo el 8% espera una reducción de los ingresos empresariales. En cuanto a la inversión, el 57% afirma que las compañías destinarán más dinero a la mejora de su empresa y solo el 9% anuncia una reducción de esta partida. Además, en el apartado de la inversión, las nuevas tecnologías y el aumento de la plantilla son los dos aspectos prioritarios a mejorar de cara al actual curso.
En cuanto a los sectores, la cara es la automoción y la cruz los medios de comunicación. La industria del automóvil califica su situación económica como ‘buena’ o ‘excelente’ y avanzan un nuevo crecimiento para este curso. Por su parte, el 31% de los empresarios de la comunicación califica su situación como ‘mala’ o ‘muy mala’. Solo el 28% esperan mejoras.
Otra cuestión que han tratado los empresarios es la reforma principal que debe abordar el Gobierno para mejorar la situación española. El 45% se decanta por la simplificación administrativa y eliminar las trabas burocráticas, mientras que el 36% señala la necesidad de hacer una reforma fiscal. En cuanto a las mayores amenazas para las empresas, las dos que más preocupan son la incertidumbre política y la carga regulatoria.