La elección de Quim Torra como nuevo presidente de la Generalidad ha hecho saltar las alarmas entre una parte del empresariado catalán, mientras que otras patronales no han dudado en celebrar la llegada del president supremacista al Gobierno.
La patronal Empresaris de Catalunya, formada por medio millar de empresarios contra el desafío separatista, no ha dudado en mostrar su temor a que las intenciones de Torra provoquen"un rebrote de la huida de empresas".
La organización ha valorado en un comunicado muy negativamente la elección del nuevo president debido a que tiene un perfil "de extrema radicalidad y con tintes xenófobos". Para su presidente, Josep Bou, Cataluña se asoma a "un nuevo periodo de paralización administrativa, falta de iniciativa de la Generalidad y confrontación impulsada desde los poderes públicos".
También, critica que el programa de gobierno presentado por Torra ayer lunes en el Parlament se haya basado "en la ruptura de la legalidad mediante la redacción de una constitución catalana".Además, cree que el impulso de órganos fuera del marco estatuario como el Consell de la República generará inseguridad jurídica y frenará la inversión exterior e interior afectando al empleo.
En la misma línea ha ido el presidente de la Cámara de Comercio de España, Josep Lluís Bonet. "Esto puede llegar a desestabilizarnos y hay que convencer a la gente de que por ahí, no. Así, no", ha dicho. Además, ha sostenido que Cataluña no es nada sin Barcelona y ha advertido de que "existe un planteamiento rural del famoso procés que perjudica gravemente a Barcelona".
Bonet ha lamentado la marcha de más de 3.000 empresas de la región a otras ciudades españolas, que "no se han ido por capricho, sino por la necesidad imperiosa de salvarguardar a sus clientes y empleados".
"Cataluña es una parte fundamental de España y debe seguir siéndolo, y España no puede prescindir de Cataluña porque es un engranaje político, económico y social fundamental. Estamos condenados a entendernos", ha afirmado.
Ninguna crítica
Por otro lado, sorprende que la principal patronal catalana, Foment del Treball, haya valorado "positivamente" la investidura de Quim Torra, mientras le pide al nuevo presidente, que ya ha prometido la independencia, un Gobierno "estable" con una acción "comprometida con el Estatut, la Constitución y la legalidad", además de una actitud "de entendimiento y concordia con el Gobierno y el resto de administraciones públicas".
También lejos de emitir alguna crítica a Torra ha estado Pimec, que se limita a pedirle al nuevo mandatario "gobernabilidad, estabilidad y capacidad de diálogo". Asimismo, la patronal de las pequeñas y medianas empresas ha dicho que espera que se forme Gobierno con la máxima celeridad posible para recuperar la instituciones catalanes y levantar el artículo 155".