La creciente digitalización de la economía, la robotización, la inteligencia artificial y el impacto de estas sobre las relaciones laborales y el empleo lleva meses en boga de todos. Si bien es cierto que es pronto para predecir qué empleos tendrán mejor desarrollo en la próxima década, la tendencia indica que serán las ocupaciones avanzadas (técnicos, profesionales, profesionales de apoyo, directores y gerentes) y los trabajadores de la restauración y el comercio, los que adquirirán mayor protagonismo, según un informe de la patronal de empresas de trabajo temporal, Asempleo, publicado este sábado.
Los estudios recientes señalan que las ocupaciones avanzadas son las que menor riesgo tienen de ser automatizadas, dado que presentan mayor grado de complementariedad con la robotización y la revolución digital. Los trabajadores con estas habilidades están, por tanto, llamados a convivir con las máquinas inteligentes. De hecho, en la actualidad ya ejercen un importante papel en los sectores que están más digitalizados, en términos de gestión interna y su relación con los clientes, proveedores y administraciones públicas.
Destaca el sector de la intermediación financiera, seguros, actividades inmobiliarias, servicios profesionales, científicos y administrativos. Más de la mitad de los ocupados de este sector ejercía de director, técnico o profesional de apoyo en 2017. Este tipo de ocupaciones generalmente cuenta con un alto nivel de formación, lo que les confiere, en principio, una alta capacidad de generación de valor añadido. Le sigue el sector del Transporte y almacenamiento, información y comunicaciones, que, de hecho, es el más digitalizado de la economía española.
La temporalidad ganará peso
También se observa una relación entre los sectores más digitalizados (los que tienen una mayor proporción de trabajadores desempeñando ocupaciones avanzadas) y su tasa de temporalidad. Estos tienen un mayor número relativo de empleados temporales, lo que nos permite afirmar que la temporalidad podría contribuir a conseguir un encaje más efectivo y eficaz de este tipo de profesionales en el mercado de trabajo.
La capacidad de crecimiento de estas ocupaciones avanzadas, además de la cantidad de nuevos puestos de trabajo que emergerán, puede ser incluso mayor de lo que prevé el Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop). La representatividad de las ocupaciones avanzadas en España, es aún modesta en relación con el peso que tienen en los países de la UE-15. Por lo tanto, no sería extraño observar una cierta convergencia hacia estos niveles de representatividad, dada la importante velocidad con la que se están produciendo estos cambios.
Impacto por CCAA
Madrid cuenta con más de un 40% de sus afiliados desempeñando ocupaciones avanzadas y lidera el ranking autonómico. Esto se debe, en gran medida, a la concentración de las sedes de muchas de las grandes empresas del país, así como a la mayor presencia, en relación con el resto de CCAA, de servicios de alto valor añadido, como los servicios financieros o el sector de la información y comunicación. Las comunidades del norte de España también destacan en positivo, principalmente por un mayor predominio de técnicos y profesionales, y trabajadores de apoyo. El protagonismo del sector industrial en estas áreas, que suele demandar este tipo de profesionales cualificados, es uno de los factores que lo explican.
En la zona sur, los directores y gerentes tienen mayor presencia que en el norte, sin embargo, la representatividad de los profesionales empleados en ocupaciones avanzadas son escasos. El sur peninsular tendría, por tanto, que articular medidas que impulsen un mayor protagonismo de este tipo de ocupaciones si quiere ser competitivo y mantener sus afiliados en la presente era de la revolución digital.