El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, advirtió este jueves de que España debe proseguir con los esfuerzos de reducción del déficit. "Nuestra previsión es que el déficit será del 2,6% en 2018 y se irá al 1,9% en 2019, especialmente debido a las sustanciales tasas de crecimiento, pero necesitan proseguir con los esfuerzos", dijo Moscovici en la rueda de prensa para presentar las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo comunitario.
Así, la Comisión Europea (CE) ha empeorado sus perspectivas de déficit para España en dos décimas con respecto a su última estimación, con lo que el desvío se situaría cuatro décimas por encima del objetivo del 2,2%,pero por debajo de la cota del 3% considerada excesiva –España es el único país de la UE que sigue por encima de esta cota–. El Gobierno, por su parte, mantiene que el agujero fiscal bajará hasta el 2,2% este año y el 1,3% el próximo.
Bruselas prevé que la reducción de impuestos para los salarios bajos, la subida de las pensiones más bajas y el aumento del 1,75% en los sueldos de los funcionarios incluidas en el proyecto de Presupuestos para 2018 "disminuyan el ritmo de reducción del déficit". También influirá la inversión ligada al rescate de las autopistas. Estos cálculos aún no tienen en cuenta la subida de todas las pensiones ligadas al IPC, que se pactó el 25 de abril, dos días después de la fecha de corte que ha tomado la CE para su informe.
Los "riesgos" por el lado fiscal en 2018 y 2019, dice la CE, vienen por la incertidumbre sobre la recaudación fiscal y por los posibles mayores costes del rescate a las autopistas y las compensaciones por la sentencia del Tribunal Supremo que anuló la concesión de la gestión de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) a Acciona.
Preguntado Moscovici por el posible impacto de la subida de pensiones acorde al IPC incluida en los Presupuestos, rehusó pronunciarse sobre el efecto que podría tener sobre la senda de reducción del déficit. No obstante, señaló que, una vez se rebaja el déficit por debajo del 3%, los países pasan a estar en la rama "preventiva" del procedimiento para controlar el desvío presupuestario "y, por tanto, deben respetar las reglas en materia de déficit estructural". Según el informe comunitario publicado este jueves, el déficit estructural mejoró en 0,25 puntos porcentuales en 2017, pero empeorará en esa misma magnitud en 2018.
Fuentes comunitarias apuntan a que si se evalúa la subida de pensiones por sí sola esta tendría un efecto sobre el déficit de unos 1.000 millones de euros este año, pero subrayan que su impacto dependerá de las medidas con las que el Gobierno prevea financiar la subida, como el impuesto a las empresas digitales. La cuestión, dicen, es que Madrid presente un paquete creíble y una propuesta equilibrada a largo plazo para financiar la media. En todo caso, no creen que el desvío vaya a incrementarse y señalan que hay un amplio margen entre el 2,6% que Bruselas estima para este ejercicio y el 3,1% con que cerró 2017.
A este respecto, Moscovici indicó que el ministro español de Economía, Román Escolano, le transmitió durante un encuentro "positivo" la semana pasada en Sofía (Bulgaria) que España "mantendrá políticas fiscales creíbles". El Gobierno ha indicado que entre las fuentes de financiación estará el impuesto a las empresas digitales que se debate en la UE y que España prevé introducir este año. A este respecto, Moscovici señaló que la Comisión prefiere una solución a nivel europeo, pero, al mismo tiempo, la decisión de España de introducir una tasa "próxima" al modelo europeo muestra el apoyo del país a la iniciativa comunitaria.
Eleva las previsiones de crecimiento
Por otro lado, Bruselas elevó tres décimas la previsión de crecimiento para España en 2018, hasta el 2,9% del PIB, mientras que para 2019 el Ejecutivo comunitario calcula que el avance del PIB se "desacelerará" hasta el 2,4% (tres décimas más que en su última previsión). Las previsiones de la Comisión son más optimistas que las del Gobierno en lo que respecta al crecimiento, ya que Economía prevé que en 2018 sea del 2,7% y en 2019 del 2,4%. La desaceleración vendrá por un descenso del consumo privado conforme aumenta el ahorro de las familias, mientras que el sector exterior, donde prevé que aumenten las exportaciones pese a la apreciación del euro, seguirá contribuyendo al crecimiento, pero menos de lo previsto anteriormente.
La Comisión también mejora sus previsiones sobre el paro, que espera se reduzca al 15,3% este año y al 13,8% en 2019, situándose en su nivel mínimo desde 2008, y calcula que los salarios empezarán a aumentar "progresivamente". Por el contrario, empeora las de deuda y apunta que solo se reducirá "ligeramente" al 97,6% este año y al 95,9% el próximo. La inflación se situará en el 1,4% en 2018 y 2019.