Adaptarse o morir. Parece un lema sacado de una película de acción, pero lo cierto es que a la velocidad en que aparecen nuevas tecnologías en cuanto comenzamos a adaptarnos a una llega otra nueva. Uno de los sectores en los que más se nota este avance a pasos agigantados es el bancario. La llegada del fintech (la tecnología adaptada a las finanzas) ha desatado una carrera desenfrenada de los bancos y otras empresas por ser los primeros en ofrecer las novedades. Dentro del sector de las finanzas, nos explica el comparador financiero HelpMyCash.com, las nuevas formas de pago es el campo donde más podemos ver los cambios que trae la tecnología consigo. Por eso, el comparador nos explica las últimas novedades y cómo utilizarlas.
El ‘contactless’
Este término anglosajón que significa ‘sin contacto’ ha sido la tecnología que ha desencadenado todos los nuevos sistemas de pago y que lleva funcionando desde hace diez años, aunque solamente desde 2015 aplicado a las tarjetas bancarias. Funciona de manera similar al bluetooth, es decir, transfiere datos por aproximación. Esto permite que, incluido en nuestras tarjetas bancarias, podamos pagar en tiendas físicas simplemente acercando la tarjeta al datáfono. Además, para agilizar todavía más la compra, si la transacción que realicemos es inferior a los 20 euros, no tendremos que introducir el número pin.
Cómo funcionan los pagos móviles
La tecnología sin contacto se puede aplicar a prácticamente cualquier dispositivo, lo que nos permite pagar incluso sin una tarjeta. Los móviles de nueva generación, generalmente los que han comenzado a comercializarse desde 2016, incorporan la tecnología NFC (la encargada de que el contactless funcione), lo que nos permitirá usar nuestro móvil como una tarjeta.
Para pagar con el móvil lo primero que debemos hacer es descargarnos una aplicación para ello. Nuestro banco puede ofrecer una app móvil propia para ello o estar asociado con una empresa que lo haga por ellos, como Samsung Pay o Apple Pay. La principal diferencia entre ambas aplicaciones es que la de nuestro banco solo nos permitirá asociar las tarjetas de la propia entidad, mientras que las otras nos permitirán asociar cualquier tarjeta de cualquier banco compatible. Para asociar la tarjeta simplemente debemos entrar en la app que hayamos descargado e introducir los datos de la tarjeta, o bien mediante una foto, o bien número por número. Una vez asociadas las tarjetas, para pagar simplemente debemos acceder a la app en el momento de la compra, elegir la tarjeta con la que deseamos pagar, acercar el teléfono al datáfono y aprobar la transacción mediante nuestra huella dactilar o introduciendo el código pin de la propia tarjeta.
¿Es verdad que se puede pagar con objetos normales?
Por último, y no por ello menos importante, encontramos que la tecnología contactless también se puede trasladar a otro tipo de objetos. En España actualmente encontramos las pegatinas y las pulseras. Las pegatinas se comenzaron a ofrecer para poder ponerlas en la parte posterior de nuestro móvil y así utilizarlo como una tarjeta, aún cuando el teléfono no dispone de tecnología NFC ni tenemos una aplicación para ello. Por otro lado, con las pulseras podremos llevar nuestras tarjetas a cualquier lado sin necesidad de tenerla físicamente con nosotros. En estos casos deberemos solicitar a nuestra entidad el objeto que queramos, el cual será como un duplicado de una tarjeta determinada. Para pagar la forma será igual que con una tarjeta contactless: simplemente acercando el objeto al TPV.
Aunque todavía no se comercializan en España, hoy en día existen una gran variedad de wearables y objetos que nos permitirán pagar como si fuesen una tarjeta como gafas de sol, anillos, guantes, pines o incluso bufandas.