Las criptomonedas han traído consigo una novedosa tecnología, llamada blockchain -cadena de bloques-, que está conquistando a los bancos, a las empresas y al comercio internacional. Lo que hace el blockchain, a grandes rasgos, es simplificar el proceso tradicional de verificación y envío de datos y documentos. Es una base de datos abierta, de la cual la red guarda una copia. Es decir, todos tenemos acceso a la misma información. Hasta ahora, quedaba restringida a cada empresa.
Lo cierto es que cada vez son más los bancos y empresas que se han interesado en esta tecnología, incluso varias entidades están operando con proyectos pilotos de blockchain. En el caso del comercio internacional, actualmente todo sigue dependiendo de miles de millones de documentos en papel. La aplicación de esta tecnología al comercio podría suponer la mayor revolución desde el traslado de contenedores estándar en 1960 -un cambio que marcó el comienzo de la globalización-.
Para hacer esto posible, los fabricantes, bancos, compañías de seguros, intermediarios y las autoridades portuarias deberán elaborar un protocolo para integrar los datos en una vasta plataforma. Si esto resulta factible, la documentación que ahora tarda días en llegar a su destino, podría llegar en cuestión de minutos. El coste del transporte podría caer drásticamente y supondría un nuevo y gran impulso al comercio internacional, tal y como han señalado los expertos a Bloomberg.
"Esta sería la mayor innovación en la industria desde la contenerización", aseguró Rahul Kapoor, analista de Bloomberg Inteligencia en Singapur. "Básicamente, aporta más transparencia y eficiencia. Las líneas de transporte de contenedores podrán ponerse al día en la tecnología". La mejora de las comunicaciones y la administración de fronteras, gracias al blockchain, podría intensificar los beneficios del comercio internacional, según ha anunciado el Foro Económico Mundial. De hecho, varias empresas dedicadas al transporte del comercio internacional están haciendo pruebas con una plataforma basada en el blockchain.
A día de hoy, cuando un barco parte hacia otro país para llevar mercancías tiene que rellenar una serie de documentos, enviarlos y, una vez que estos son aprobados por el país de destino, el barco puede partir -es un proceso que tarda varios días-. Un solo envío puede requerir cientos de páginas de documentación.
En el año 2014, la compañía Maersk publicó el proceso de envío de un contenedor cargado de rosas y aguacates desde Kenia a los Países Bajos. La empresa tuvo que tratar con 30 personas y organizaciones involucradas en el procesamiento y el envío. En total, se tardó 34 días desde el momento de la petición del envío hasta su llegada -de ellos, 10 fueron para procesar los documentos-. Con la incorporación del blockchain estos tiempos podrían reducirse considerablemente, aumentando el flujo del envío de mercancías entre países.