El gobierno de Donald Trump puede estar satisfecho con el buen funcionamiento que está teniendo el mercado laboral. Desde el triunfo electoral del magnate, la economía estadounidense ha creado más de dos millones de nuevos puestos de trabajo, llevando la tasa de paro hasta su nivel más bajo en más de quince años.
Para ser precisos, el nivel de desempleo ha caído al 4,1%, lo que supone el umbral mínimo en los últimos diecisiete años. Parte de esa recuperación se apoya en la industria y las manufacturas, que destruyeron empleo en 2016 pero invirtieron la tendencia en 2017, con la creación de 250.000 nuevos puestos de trabajo.
La construcción, que igualmente estaba necesitada de un repunte tras el duro golpe que supuso la crisis de 2008, añadió 210.000 ocupados en 2017. Incluso la distribución, golpeada en los últimos tiempos por la crisis y por el auge de los canales de Internet, ha venido mejorando sus cifras de empleo.
Buen arranque de año
El curso 2018 ha empezado igualmente fuerte. En enero se crearon 175.000 empleos, mientras que en febrero se registró un espectacular aumento de 326.000 asalariados. El mes de marzo estuvo marcado por las heladas y el frío, pero igualmente fue de la mano de una subida equivalente a 103.000 puestos de trabajo.
Resulta especialmente significativo, además, que el grueso de la creación de empleo obedece al sector privado. Y es que, si nos fijamos en las plantillas de las Administraciones Públicas, encontramos que su tamaño se ha reducido en 5.000 personas a lo largo del presente año. No hay, por tanto, elementos de distorsión como sí ocurría hace algunos años, en plena vorágine de los "planes de estímulo" orientados a aumentar la contratación ligada al Estado.
Donde también empieza a observarse una lenta mejoría es en los sueldos. En marzo del pasado año, el sueldo medio por hora trabajada era de 26,11 dólares, frente a los 26,82 que se observan hoy. Si nos fijamos en el aumento de la paga semanal, vemos que el promedio sube de 895,57 a 925,29 dólares entre marzo de 2017 y marzo de 2018. Por tanto, el aumento interanual es del 2,7% en la nómina por hora y del 3,3% en la retribución semanal.