El proyecto presupuestario de 2018 prevé armonizar el impuesto de los carburantes de automoción entre las diferentes comunidades autónomas, lo que supondrá una subida en nueve de ellas, que en estos momentos tienen su tramo en un nivel más bajo. El texto del proyecto señala que, para garantizar la unidad de mercado, se integrará el tipo impositivo autonómico en el estatal especial sin que esta medida "suponga un menoscabo de los recursos de las comunidades autónomas".
Actualmente, el impuesto de los carburantes de automoción se distribuye en tres tramos, uno estatal general, otro estatal especial y otro autonómico, que decide cada comunidad autónoma y que oscila entre 0 y 4,8 céntimos por litro. De aprobarse el proyecto presupuestario, a partir del 1 de enero de 2019 solo habrá dos tramos, el tipo general y el tipo especial y este último asumiría el tramo autonómico por un importe equivalente al más alto que existe actualmente (4,8 céntimos por litro).
Esto supondría, como adelanta este miércoles El Mundo, que la fiscalidad de los carburantes de automoción subirá en las nueve comunidades autónomas que actualmente tienen fijado un tipo por debajo de esa cifra: Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja, Madrid, Extremadura, Aragón y Castilla y León. Los gravámenes establecidos en el proyecto presupuestario son de 472,69 euros por cada mil litros para las gasolinas sin plomo excepto la de 98 octanos y 379 euros por cada mil litros para los gasóleos para uso general.