Es un miércoles cualquiera en el centro de alto rendimiento de eSports más avanzado de Europa. Situado en el interior del Matadero de Madrid, en su fachada únicamente se identifica el escudo del club Movistar Riders, uno de los principales equipos de eGames de España, compitiendo en los juegos más populares como League of Legends, CS:GO o Call of Duty. Nada más entrar al centro, una primera vista panorámica permite adivinar la importancia de este lugar.
La llamada "ciudad deportiva" de los eGamers cuenta con más de 1.000 m2 donde se respira un ambiente competitivo, joven y al mismo tiempo de concentración. Unos metros después, y tras pasar la cantina, se deja ver la entrada al flamante vestuario, diseñado al más puro estilo americano y también utilizado como museo de trofeos del equipo. El club, formado por 7 equipos profesionales de deportes electrónicos, participa en las principales competiciones de eSports y cuenta con más de 70 profesionales, hecho que convierte a Madrid en pionera en un sector en plena expansión, con unos datos para tener muy en cuenta: 385 millones de espectadores y más de 655,3 millones de dólares generados a nivel mundial en el último año, según la consultora holandesa Newzoo.
Hace algunos días, Dante Cacciatore, director de Comunicación, Marca y Experiencia de Cliente de Telefónica España, aportaba las principales cifras de esta año "de un proyecto que ha superado todas nuestras expectativas hasta convertirse en uno de los pilares de la estrategia de Movistar". Entre ellas, más de una docena de títulos de ámbito nacional e internacional del Club Movistar Riders, 145.000 asistentes a los eventos y torneos organizados en España por Movistar eSports y ESL.
La primera duda razonable es saber si los eSports, como globalmente se les conoce, (deportes electrónicos para los no iniciados), pueden ser considerados un deporte como tal, con entidad propia. En una de las salas de entrenamiento del Movistar eSports Center en Madrid, repleta de pantallas de ordenador, teclados, sillas sorprendentemente ergonómicas y auriculares futuristas, espera José Luis de la Serna, médico oficial del equipo. "Hay pocas dudas de que sí puede ser considerado deporte". Pero al igual que ocurre en el ajedrez, "el músculo más importante de los jugadores es el cerebro". En este deporte no se suda como consecuencia de un esfuerzo físico de alto nivel, "eso no quiere decir que no requiera una supervisión sanitaria o neurocientífica" afirma de forma contundente José Luis, convencido de que los eSports serán disciplina olímpica, "si no es en los próximos (2024) será en los siguientes Juegos Olímpicos".
Para reforzar la idea de deporte de élite, en los eSports también se sufren lesiones de diversa índole, al igual que pasa con otros deportes tradicionales, según la experiencia del médico de los Movistar Riders "casi todos suelen tener el trapecio muy tocado y la muñeca también, con lo que se denomina síndrome de túnel carpiano".
Los videojuegos modernos no sólo tienen limitado su mercado a un público objetivo de una franja de edad joven, sino que también podrían tener aplicaciones terapéuticas en el ámbito de la tercera edad. Siguiendo la intuición médica de José Luis, es muy probable que en un futuro se implante este tipo de actividades para las personas mayores que "en lugar de hacer sudokus, entrenarán su mente con videojuegos".
El entrenamiento de los 'gamers'
"El deporte electrónico es ya una profesión que requiere de una dura rutina para poder mejorar y llegar a lo más alto", afirman desde Movistar Riders. Y es obvio que este tipo de profesión requiere de una preparación que incluye tanto entrenamiento físico como mental. La opinión profesional del director deportivo del equipo, Jorge Sainz, es fundamental para entender esta afirmación: "El 80% de los jugadores que llegan a los eSports son muy jóvenes y no están preparados. Aquí pasas de estar jugando en el cuarto de tu casa, a estar delante de miles de personas en un streaming", asevera este antiguo maestro de Educación Física apasionado de los videojuegos, "desde siempre, sobre todo para competir".
En términos cuantitativos, el entrenamiento al que se someten los eGamers es muy completo. Alejandro Fernández-Qujo, alias Mopoz explica su día a día: "Tenemos una jornada regular de 8 horas como cualquier trabajador. Si después a nivel individual quieres invertir más o menos tiempo en pulir cosas o entrenar solo, eso ya es decisión de cada uno".
Mopoz es profesional del juego CS:GO y su horario diario no dista mucho del de cualquier otro deportista de élite: "Me levanto, desayuno, tengo algo de tiempo para mí y me pongo a repasar mi juego a nivel individual. Después de comer, sobre las 15:00, empieza mi jornada laboral como tal. Lo primero que hago es hablar con Kam1kaze, mi entrenador, que está en el Movistar eSports Center. Después solemos entrenar en equipo hasta las 22:00 horas". Gracias a internet y al ancho de banda muchos jugadores profesionales no necesitan estar físicamente presentes en el cuartel general de su equipo, ya que se juega en remoto, aunque de vez en cuando se fijan bootcamps presenciales en el Movistar eSports Center con el entrenador.
Un buen ejemplo de la universalidad de este sector es que en el equipo de League of Legends hay nueve jugadores extranjeros, algunos venidos desde Suecia o Polonia, personas que han decidido dar el salto profesional y viajar hasta España alejándose de sus familias en sus países de origen. Al igual que ocurre en un equipo de fútbol profesional, esto es posible, ya que se ficha a muchos extranjeros. El modelo de trabajo del Movistar eSports Center se diferencia de las llamadas gaming houses, donde por ejemplo entrenan otros equipos como MAD Lions, en que existe una clara separación entre la vida personal de la vida profesional. Aunque los extranjeros del Movistar viven en pisos compartidos con tres compañeros de equipo.
Un nuevo perfil profesional
Fernando Piquer, CEO de Movistar Riders está convencido de que se puede vivir de jugar a videojuegos de forma profesional: "Sí, es posible, y de hecho muchos de nuestros jugadores se dedican a jugar de forma profesional al 100%". Esta profesionalización del sector es gracias, en parte, al desarrollo de una estructura de clubes y competiciones que atraen la atención de los patrocinadores. "El apoyo de marcas como Movistar a los clubes hace cada vez más posible que un jugador pueda ganarse la vida centrándose solo en la competición a nivel profesional", afirma Fernando.
El sector de los eSports en España está creciendo a gran velocidad y avanzando a pasos agigantados. Tanto es así que, según comenta el CEO de Movistar Riders, "se la conoce como la pequeña Corea", siendo este país asiático La Meca de los videojuegos a nivel mundial, aunque la situación actual es una incertidumbre ya que, según Fernando, "las compañías de eSports son compañías de inversión en las que no tienes un retorno inmediato".