Ikea cerró su ejercicio fiscal 2016-2017 con una facturación de 1.466 millones de euros en España, lo que supone un incremento de casi el 6%, y con el aumento de su plantilla en 518 nuevos puestos, hasta alcanzar los 8.676 empleados, según ha anunciado este lunes la multinacional sueca.
Se trata del cuarto año consecutivo con creación de puestos de trabajo, "reflejo de su compromiso empleador en el país".
Pese al alza de las ventas, el beneficio neto retrocedió un 19% en su último año fiscal (entre el 1 de septiembre de 2016 y el 31 de agosto de 2017, ambos inclusive), hasta 98 millones de euros, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 130 millones de euros, lo que supone un descenso del 13%.
La compañía se encuentra inmersa en un "ambicioso" plan de apuesta y expansión por España, que contempla nuevos y variados formatos comerciales fuera de su negocio tradicional dentro de un modelo omnicanal y el impulso de su transformación digital, con los planes de inversión que todo ello conlleva.
En concreto, la compañía ha impulsado en el año fiscal 2017 diversos proyectos y contrataciones en este sentido, como el servicio de compra 'online' o la tienda en el centro de Madrid, Ikea temporary Dormitorios. Por ello, la firma verá disminuida su rentabilidad hasta que cubra los gastos en los que ha incurrido para llevar a cabo estos planes, según han explicado a Europa Press desde la compañía.
Todos los mercados de la firma experimentaron crecimiento de su actividad con una facturación de 356 millones de euros en Cataluña, seguido de Madrid (342,6 millones de euros), Andalucía (257,4 millones de euros), Levante -Murcia y Valencia- (212,4 millones de euros), Noroeste -A Coruña y Asturias- (103,9 millones de euros), Norte -Baracaldo y Pamplona- (98 millones de euros) y Central -Zaragoza y Valladolid- (95,7 millones de euros).
El aumento de visitantes a las tiendas en más de 200.000 personas respecto al año anterior, hasta los 40,6 millones de personas, y a su página web, con 108,7 millones de visitas (+13,5%), representan también el avance de su negocio en España y la buena acogida de su oferta comercial en el país, según ha destacado la firma.
Ikea llegó a España en 1996 con sus tiendas de Badalona y Alcorcón y desde entonces se ha ido reinventando y adaptando a las nuevas necesidades y demandas del cliente. Es mercado de referencia para el grupo a nivel mundial y durante este período ha destinado recursos e inversión con foco en innovación y transformación digital.
"España es también un mercado estratégico para el que Ikea tiene importantes planes a futuro, como mercado piloto de nuevas fórmulas para estar cada vez más cerca del cliente y dar respuesta a sus necesidades. Futuro que prevé además el rediseño de su estructura logística en el país para ampliar localizaciones y cumplir con sus objetivos de mejora en cuanto a experiencia, tiempos y precio del servicio", ha destacado.