El proceso independentista catalán ha resultado ser un auténtico fracaso económico para esta comunidad autónoma. 2017 ha sido el quinto año consecutivo con saldo negativo entre las salidas y entradas de empresas en la región, aunque con diferencia ha sido el peor de todos los cursos del lustro. El pasado año, 1.347 empresas abandonaron Cataluña -más que en los últimos cuatro años juntos-. Entre 2013 y 2016, 1.072 compañías salieron de territorio catalán, sumadas a las que cambiaron su sede en 2017, dan como resultado un éxodo empresarial de 2.419 empresas.
Solo Madrid, Baleares y Cantabria han registrado un balance positivo de entrada de empresas en los últimos cinco años. La capital es la que más crecimiento ha experimentado, ya que son 1.915 empresas las que han decidido instalarse en tierras madrileñas desde el 2013 al 2017.
Tomando los datos del último año presentados por Informa, 11 comunidades autónomas presentaron un saldo positivo entre entradas y salidas de empresas. Siendo Madrid, Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón las más beneficiadas. Por otro lado, Cataluña, el País Vasco, Asturias y Andalucía fueron las que sufrieron mayores éxodos empresariales en 2017.
Desde el 1 de octubre
La celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre marcó la aceleración de las salidas empresariales de Cataluña. Desde entonces, 2.854 empresas se han marchado de la región -la cifra es tan elevada porque no se cuentan las llegadas y porque se suman los tres primeros meses de 2018, mientras que en los datos anteriores se muestra la diferencia entre entradas y salidas-. De todas las compañías que salieron, 1.760 eligieron Madrid como nuevo destino.
Facturación
Por otro lado, se ha hablado mucho de la fuga empresarial que ha sufrido y sufre Cataluña, pero hay un dato todavía más importante a tener en cuenta: la facturación. Es decir, pueden entrar 40 empresas nuevas a una región con un volumen de negocio muy bajo, pero pueden salir dos cuya facturación duplique la suma de las 40 compañías que entraron.
En 2017, las empresas que se marcharon de Cataluña tenían una cifra de negocio total de 29.778 millones de euros.,mientras que las que entraron en Madrid aportaron un crecimiento a la facturación empresarial de 26.724 millones. Desde el 1 de octubre hasta el pasado mes de marzo, los datos fueron mucho peores para la comunidad catalana ya que, hasta el momento, las compañías que se han marchado acumulaban una cifra de negocio de 43.924 millones de euros -el 84,52% de ese volumen se ha trasladado a la capital de España, que ha visto incrementar este indicador en 37.125 millones de euros-.