- El Atlético de Madrid, finalista de dos de las últimas cuatro Champions League, campeón de Liga hace cuatro temporadas y top tres del campeonato español desde 2013, tuvo unos ingresos en la temporada 2016-17 de 272,5 millones de euros.
- El Tottenham Hotspur, subcampeón de la Premier League en la temporada 2016-17, eliminado en la fase de grupos de la Champions League (el Atleti llegó a semifinales) y el menos poderoso del Big Six que conforma la élite del fútbol inglés (junto aUnited, City, Arsenal, Chelsea y Liverpool), obtuvo en esa misma temporada 355,6 millones.
Los datos llaman la atención: ¿80 millones de euros más los Spurs que el Atleti? Y lo comparamos con los rojiblancos por poner un ejemplo equiparable. Porque esos 355 millones están muy por encima y a años luz de distancia de lo ingresado por cualquier otro club español (exceptuando a Real Madrid y Barça, por supuesto). ¿Qué está pasando para que la Premier League gane año tras año a La Liga en los despachos aunque pierda en el terreno de juego? Los mejores jugadores del mundo, Cristiano y Messi, que se reparten el Balón de Oro desde hace una década, juegan en España. De las últimas doce Champions League, 7 han sido para La Liga (cuatro para el Barça y tres para el Real Madrid): las otras cinco se las reparten Italia (2), Inglaterra (2) y Alemania (1). Incluso la Europa League, que podría considerarse el torneo que mide la fuerza de la clase media de cada campeonato, está dominado por nuestros clubes: otros siete títulos desde 2006, con cinco para el Sevilla y dos para el Atleti. Pero el dinero no llega.
Cada año, cuando llegan las noticias sobre la venta de derechos televisivos resurge el debate. ¿Por qué los clubes ingleses reciben de sus patrocinadores y de las cadenas cifras mucho más elevadas que las del resto de campeonatos europeos? ¿Qué está haciendo la Premier que los demás no consiguen replicar? ¿De verdad pagan tanto los chinos por ver un Everton – Stoke City que eso explica que entre los veinte equipos más ricos del mundo haya 10 ingleses?
Las cifras
Desde hace unos años, el informe Deloitte Football Money League es el más citado cuando se analizan los ingresos de los grandes clubes (nosotros también usaremos sus cifras). Como apuntamos anteriormente, en su edición de 2018 (ver imagen de la derecha, click para ampliar) diez de los veinte equipos más ricos son ingleses (junto a tres españoles, italianos y alemanes, y un francés).
Sí, hay cierta competencia entre países en el top 7-8: Manchester Utd – Real Madrid – F.C. Barcelona – Bayern Munich – Manchester City – Arsenal – PSG... pero a partir de ahí, se disparan las diferencias: la clase media-alta del fútbol es inglesa. Y eso hace que casi cualquier equipo de mitad de tabla de la Premier tenga unos ingresos superiores al 90% de los clubes alemanes, españoles, franceses o italianos.
Según el Informe Económico Financiero del Fútbol Profesional 2016, publicado por la LFP, los clubes españoles de Primera División ingresaron, en la temporada 2015-16, más de 2.393,5 millones (sin contar traspasos de jugadores):
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739 millones en la partida denominada Match Day (31% - es lo que se saca en entradas o alquiler de espacios en el estadio)
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1.022 millones por la retransmisión de los partidos (43%)
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549 millones en concepto de Comercialización (23% - patrocinadores)
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84 millones en publicidad (3%).
Todas las cifras anteriores suponen un importante incremento respecto a las que manejaban los clubes españoles hace 5 o 6 años. Los beneficios para la mayoría de los clubes han ido creciendo año a año y parece que la época de las quiebras o los dramas financieros ha quedado atrás para la mayoría de ellos: la LFP presume de un Ebitda de 658,8 millones para esa temporada 2015-16 en Primera División, un 75% más que cuatro años antes.
Pero incluso así, los datos se quedan muy lejos de los que presenta la Premier. En el siguiente cuadro, del informe que Deloitte UK realiza para el mercado británico, puede verse la comparativa entre las cinco grandes ligas europeas (hay una pequeña diferencia de unos 40 millones entre la estimación de ingresos de la LFP y la de la consultora). Como puede verse, en todos los conceptos la Premier encabeza la tabla, pero es en el tema de los derechos televisivos donde consigue una ventaja más importante.
La última línea lo resume todo: mientras que los ingresos medios en Inglaterra ascienden a 243 millones por club, en España nos quedamos en la mitad: 122 millones. Y eso enmascara otra realidad todavía más dolorosa para los equipos pequeños. En nuestro país, Madrid y Barça acaparan una parte del pastel muy importante (mucho más que cualquier otro gran club europeo en su liga con la posible excepción del Bayern Munich y el PSG). Vamos, que incluso esos 122 millones son algo engañosos para saber lo que recibe un club de la parte media-baja de la tabla.
TV y estadios
Volviendo al informe de Deloitte sobre los clubes más ricos, podríamos preguntarnos de dónde sacan el dinero Tottenham y Atlético de Madrid:
- Los 355 millones de ingresos de los Spurs se dividen así: 219 millones (61%) por ingresos de televisión, 84 millones (24%) en marketing y publicidad, 53 millones (15%) en match-day.
- Los colchoneros ingresaron 272 millones divididos entre 161 millones de televisión (59%), 70 millones (26%) por cuestión publicitarias y 41 millones (15%) por entradas y demás conceptos relacionados con el día del partido.
En este caso, no hay muchas diferencias en los porcentajes: el Atleti recauda menos en las tres categorías. Aunque sí se observa, viendo con algo más de detalle las cifras generales de la Premier y La Liga que el fútbol español tiene mucho margen de mejora en lo que hace referencia a la asistencia a los estadios. Así, el número de espectadores por partido en la temporada 2015-16 rondaba las 27.500 personas: son 9.000 menos que en Inglaterra y casi 15.000 personas menos que en la Bundesliga alemana. Esto es importante y no hablamos sólo de los ingresos que se pierden por no vender entradas (que también): desde el punto de vista del espectáculo televisivo, un estadio medio vacío tiene mucho menos atractivo. Además, una afición que llena un estadio es más probable que se gaste el dinero en cuestiones relacionadas con el equipo (desde el abono televisivo para ver los partidos que juegue fuera de casa, a camisetas o consumiciones en el estadio). En EEUU (y, en menor medida, también en Inglaterra) hace tiempo que se extendió la idea de que el día de partido tiene que ser mucho más que llegar cinco minutos antes del pitido inicial y salir corriendo en cuanto finalice el encuentro.
Dicho esto, donde la Premier se despega del resto de grandes campeonatos es en los derechos de televisión. Ahí es donde los clubes ingleses (los grandes y, todavía más en proporción a sus presupuestos, los pequeños) consiguen unos ingresos que sus rivales no pueden igualar. ¿Por qué?
Puede haber muchas explicaciones. Hay quien alude a la igualdad del campeonato. La Bundesliga hace años que se ha convertido en un paseo militar para el Bayern, el PSG le saca 17 puntos al Mónaco en Francia tras la jornada 30, la Juventus ha ganado los últimos seis scudettos (aunque este año hay una lucha cerrada con el Nápoles) y en España Madrid y Barça se reparten 13 de las últimas catorce ligas. Mientras tanto, la Premier ha tenido cuatro vencedores en las últimas cinco temporadas (Chelsea, United, City y Leicester) y, a pesar del abrumador dominio este año de los de Pep Guardiola, lo cierto es que hay hasta seis equipos que se presentan cada septiembre como candidatos claros al título.
Dicho esto, también hay una cuestión mucho más prosaica, casi lógica, que opera en favor de la Premier: es el campeonato de uno de los países más poblados y ricos de Europa. Si sólo contamos el Reino Unido, ya tenemos 64 millones de habitantes; que suman cuatro más si incluimos a Irlanda (y, para temas deportivos, las dos islas casi son un solo mercado). Y no es cuestión sólo de números: los británicos son especialmente aficionados al deporte y están más dispuestos que otros europeos a pagar elevadas cuotas mensuales por disfrutar de su equipo favorito a través de la televisión de pago.
En su informe anual de 2017, Sky (el operador británico más poderoso) presume de 12,7 millones de clientes entre Reino Unido e Irlanda. Como apuntábamos hace unas semanas, en España entre todos los operadores se quedan en 6,1 millones de clientes por televisión de pago.
De esta forma, según los datos de la propia Premier League, en la temporada 2016-17 los clubes ingleses obtuvieron por este concepto 2.398 millones de libras (unos 2.750 millones de euros). Mientras tanto, los 20 equipos de la Primera División española sacaron 1.246 millones por este mismo concepto, menos de la mitad.
Por ejemplo, el West Bromwich Albion, décimo clasificado en Inglaterra, ganó 114 millones de libras (130 millones de euros) de las televisiones; el Eibar, que ocupó la misma posición en España, se tuvo que conformar con 41,7 millones de euros, menos de la tercera parte (ver cuadros al final del artículo con cifras de la Premier y La Liga). También es cierto que entre los campeones, Chelsea (151 millones de libras – 172 millones de euros) y Real Madrid (140 millones de euros) la diferencia era mucho menor.
Preguntas sin respuesta
Hay que decir que en su última subasta de los derechos televisivos nacionales (para las temporadas 2019-2022), la Premier ha tenido que aceptar una rebaja respecto a lo que sacó tres años antes. Se intuye un reconocimiento implícito de la liga y los operadores en que la burbuja que disparó los ingresos que recibían los clubes entre 2010 y 2016 estaba un poco hinchada de más. En España, sin embargo, Javier Tebas, presidente de la LFP asegura que no se bajará del carro de los 1.300 millones al año sólo por los derechos de emisión en España para Primera y Segunda, un incremento sustancial respecto a los 911 millones que obtuvo en la pasada temporada. De conseguirlo, no igualaría a la Premier, pero se acercaría bastante.
También es cierto que aquí entran en juego los derechos internacionales. Una partida presupuestaria que hasta hace unos años era marginal y que va ganando terreno cada día. En la Premier, 789 de los 2.398 millones de libras obtenidos de las televisiones llegan del extranjero (un 33%). Para La Liga la cifra es incluso un poco superior: el 40% del total de lo que se recauda por derechos televisivos llega del extranjero (ver cuadro de la derecha con el detalle de lo que pagan los diferentes mercados de acuerdo al Informe de Auditoría de la LFP 2016-17 – la cifra total de este cuadro es superior a los 1.246 millones que se reparten los clubes porque incluye lo que se destina a Segunda y los gastos de comercialización y gestión de los derechos).
Será otra batalla interesante. Porque además, en la venta de los derechos al extranjero siempre ha primado un reparto más igualitario que en los domésticos. Por ejemplo, en la Premier todos los clubes ganan lo mismo por este concepto, sin importar su puesto o número de seguidores. Ahora, los grandes presionan por incrementar su parte del pastel. Pero esto también tiene un riesgo: está claro que el Manchester United tiene más seguidores en China que el Watford, pero no es menos cierto que el producto Premier tiene en sí mismo una imagen de marca, uno de cuyos atractivos es la igualdad del campeonato y la posibilidad de que en cualquier partido surja una sorpresa.
¿Cómo negociarán los clubes ingleses? ¿Seguirá siendo tan desequilibrado el reparto en España entre los dos grandes y el resto? ¿Hay alguna forma de igualar los ingresos de los equipos no punteros de La Liga con los que obtienen los ingleses? ¿Por qué los clubes británicos no logran sacar rendimiento en el terreno de juego esa potencia de fuego financiera? Son muchas preguntas con pocas certezas. A los presidentes de los clubes españoles les atormentan las tres primeras. Mientras tanto, los aficionados británicos se sientan cada miércoles de Champions ante el televisor y no pueden explicarse qué ocurre con ese último interrogante.