Que el auge del comercio online puede llegar a matar a la tienda física es una amenaza que se cierne sobre los comerciantes desde hace tiempo. Por ello, cada vez son más los locales que se se están quedando vacíos, sobre todo, en los alrededores del centro de las ciudades.
Lo que en un principio podría considerarse una desgracia para sus propietarios, para los habitantes de algunas urbes como Madrid o Barcelona podría ser la solución a la búsqueda desesperada de un piso a un precio acorde a sus bolsillos. Así, cada vez son más los interesados en llevar a cabo un cambio de uso en los locales que han abandonado su actividad definitivamente y convertirlos en vivienda.
Los expertos consideran que esta transformación contribuiría a aplacar la escasez de oferta de pisos que sufren las grandes ciudades españolas, una de las principales razones para explicar que los precios se hayan disparado hasta niveles máximos.
"Nos van a sobrar locales para siempre"
Joana Amat, la vicepresidenta de la inmobiliaria Amat Immobiliaris y una de las responsables del estudio ¿Qué hacemos con los locales vacíos de las calles no comerciales?, lo tiene claro. "Nos van a sobrar locales para siempre", asegura a Libre Mercado. En su informe, que presentó la semana pasada junto a la directora general de Comercio de Cataluña y la asociación de comerciantes Retailcat, revelan que la región cuenta con un total de 30.281 locales comerciales vacíos, una cifra que ha crecido un 7,1% en los últimos tres años. De esta cuantía, entre 8.000 y 10.000 están ubicados en Barcelona.
"A los comercios no les va a quedar más remedio que concentrarse en el centro de las ciudades porque muchos de los que todavía están abiertos tienen la muerte anunciada por las compras online", vaticina Amat. "Como no vamos a volver ya al modelo del siglo XIX, hay que buscar una alternativa para esos locales", asegura.
"Un local vacío genera mucha suciedad"
"Un establecimiento vacío genera conflictos de impagos con la comunidad de vecinos, además de mucha suciedad, ratones y hasta peligros de incendios", señala la experta. "Hay locales que llevan 10 años cerrados y eso es un problema", añade. Para Joana Amat, el principal problema para llevar a cabo un cambio de uso de un local "son los trámites burocráticos que exigen los ayuntamientos, que no es más que una resistencia política".
"Técnicamente se puede hacer sin problema, pero los ayuntamientos se resisten a concederlo. Un local estándar tiene unos 80m2 con una gran fachada delante del edificio en la que se pueden poner varias ventanas para cumplir con la normativa de ventilación y luz. Algunos, dan a un patio interior detrás, donde se puede poner más ventilación", explica.
Hacer un loft "es lo más simple"
Convertir un local en una vivienda tipo loft sería "lo más racional y simple" para Amat. "Entre la ventilación, suelo, cocina, baño y habitación, la reforma podría ascender a unos 40.000 euros", calcula.
La experta cree que los "jóvenes y las personas mayores" serían los clientes potenciales de este tipo de viviendas. "Hay gente mayor que está viviendo en pisos altos desconectada de la vida porque no puede salir a la calle. Vivir en un bajo les permitiría salir sin problemas con la silla de ruedas o, al menos, poder observar lo que pasa en la calle", apunta Amat. Además, tanto para comprar como para alquilar, resultan "más económicos" que un piso tradicional. Para llevar a cabo esta transformación, la experta propone a las administraciones que concedan "algún tipo de subvención. Si la dan para poner ascensores ¿Por qué no para hacer casas?", se pregunta.
En la misma línea va el director de operaciones de la agencia especializada en el mercado madrileño Vivienda2, Alejandro Ramos. "Los jóvenes tienen una visión moderna que va más acorde con los espacios abiertos de un loft", explica. Ramos coincide con Amat en que el precio de un local convertido en vivienda sería más bajo que el de un piso de mayor altura. "Tienen la puerta en la calle, y eso abarata el coste", declara.
El experto cree que el cambio de uso de los locales es "una oportunidad" para el mercado inmobiliario. "El comercio está cambiando y sus tiendas sólo van a estar cotizadas en las zonas premium de las ciudades, mientras que desaparecerán los locales de barrio", augura.
Por ejemplo, en las zonas madrileñas de Goya, Salamanca o Recoletos esta alternativa "no funcionaría", pero sí lo haría en Prosperidad, Fuente del Berro o Tetuán "donde hay muchos locales, pero está muriendo el comercio", asegura. "Un local comercial puede ser el mejor activo de un edificio o tu mayor problema", añade. En barrios como Las Tablas o Montecarmelo "están empezando a usar los locales comerciales como una zona común del edificio", cuenta.
Las ventanas, "lo más importante"
El perfil del inversor en este tipo de fórmulas es el de "pequeño y medio". Para un gran inversor, "esto es menudeo" y para los particulares "puede resultar complicado llevar a cabo los trámites".
Para Ramos, los pasos que se requieren para obtener la licencia del cambio pueden suponer un desincentivo por su "lentitud y dificultad". Las ventanas "son lo más importante. Solo el baño puede estar sin ventana, por eso, recomendamos hacer las obras tipo loft. Para la cocinas, se necesita una campana extractora. Si el local tiene salida a un patio interior, es lo ideal". Estas estrictas condiciones contrastan con "las cientos de miles de viviendas en Madrid que son de interior y se consideran viviendas", apunta.
En el caso de que no les permitan realizar el cambio de uso de local a vivienda, el experto recomienda "intentar el cambio a oficinas,que más sencillo porque nadie va a dormir o cocinar allí, y así se le da una segunda vida al local". Según el buscador del portal inmobiliario Idealista, hay 4.356 locales de menos de 100m2 vacíos en Madrid, de los que 1.700 están en venta y el resto, en alquiler.