Puede parecer algo gracioso, curioso e incluso surrealista. Pero lo cierto es que las mafias han convertido a los espaguetis en uno de sus productos estrellas del contrabando en África. Tal y como publica The Economist, los barcos que utilizan las mafias para trasladar a los africanos a Europa, no regresan con las manos vacías al continente africano. Una vez que dejan a los inmigrantes en territorio europeo, cargan las bodegas con espaguetis y macarrones para venderlos.
Las mafias introducen estos alimentos en el sur del Sahara, donde es más caro comprar los macarrones en una tienda que de contrabando. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental impone unos aranceles del 20% a la pasta y un IVA del 15%. Por este motivo, los contrabandistas consiguen unos márgenes del 20-30% con cada paquete.
La realidad es que el precio de la pasta en África varía mucho en función del país. En Libia es mucho más barato comprar un paquete de 500 gramos de macarrones, cuesta unos 15 o 25 centavos estadounidenses - la mitad que en Tombuctú y diez veces menos que en Senegal-. Esto se debe a que los alimentos están subsidiados por el Gobierno. Por eso, los contrabandistas han aprovechado estas diferencias para obtener beneficios con la venta de pasta.
Al parecer, los contrabandistas han optado por introducir la pasta en estos países porque es mucho más fácil y menos arriesgado. Aunque, donde consiguen más beneficios es con las armas y las drogas. Introducir pasta es más fácil.
Pese a que es difícil tener datos fidedignos sobre el contrabando de pasta en África, un estudio del Economic Research Forum estableció que la pasta era el principal producto que atravesaba el Sahara, desde Argelia a Mali, y representaba aproximadamente un tercio del comercio contrabandista. Los investigadores, consideran que entre un 20 y un 30% de los beneficios obtenidos por las mafias es gracias a las bolsas de espaguetis y macarrones.