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La industria del ligue online crece como la espuma: "Yo compré un tío por Internet"

Las aplicaciones para encontrar pareja triunfan entre la población, especialmente entre los jóvenes.

Las aplicaciones para encontrar pareja triunfan entre la población, especialmente entre los jóvenes.

"Abrí la aplicación para poder ligar desde casa y en pijama cómodamente sin necesidad de salir y gastar dinero". Antonia, una maestra de 37 años, va pasando las fotos del catálogo de chicos que le muestra la app de Tinder mientras está descansando en su casa tras llegar de la escuela donde trabaja."No sé si encontraré el amor. Quedé con un muchacho muy simpático tras haber whatsappeado con él varios días. Cuando lo vi no hubo feeling, pero no pierdo la esperanza de encontrar a otra posible pareja a través del móvil y sin tener que maquillarme", expone esta usuaria.

Precisamente, este fue uno de los motivo que impulsó a Sean Rad a desarrollar una aplicación que conectara a profesionales que no tuvieran mucho tiempo para salir y que andaran buscando activamente una pareja o, por qué no, un rollo ocasional sin ataduras. Lo que nunca imaginó Rad, la mente de Tinder, es que estas nuevas agencias del amor en red iban a crecer hasta el punto en que lo convertirían en millonario de la noche a la mañana.

Y es que los romances posmodernos no escasean, simplemente se han mudado de territorio. De la tradicional conquista en un garito de madrugada se ha pasado a flirtear dentro de un nuevo escenario tecnológico. Aplicaciones que invitan a repasar activamente a todos los especímenes disponibles para satisfacer el gusto del consumidor o consumidora, claro. Y sí, el experimento ha triunfado, tal y como reflejan los beneficios globales. Encontrar el amor está siendo un entretenimiento que, entretanto, deja suculentas ganancias.

eDarling, la aplicación "para solteros exigentes", factura una media de 60 millones de euros al año, pero Tinder, Adopta un Tio, Loovo, Meetic, Happn o OkCupid tampoco se quedan atrás. Estas plataformas funcionan a diario transfiriendo millones de fotos y datos en décimas de segundo con el objetivo de poner en contacto a la media naranja con su otra mitad. Según un estudio de Ibis y MarketData en Estados Unidos, en los últimos cinco años las aplicaciones del amor han movido la friolera de más de 2.400 millones de dólares.

Parece que Cupido está de vacaciones en la era digital. Los algoritmos de las apps sustituyen al angelito del amor lanzando flechas de bytes con códigos de ceros y unos. Los tiempos son otros.

'Amores de supermercado'

"Llevaba tiempo sin salir, mis amigas tenían pareja y yo me estaba quedando, como dicen en mi pueblo, mocita vieja", bromea Dulce, una jienense de 36 años. "Me dijeron que ahora todo el mundo ligaba por las aplicaciones. Me daba vergüenza exponerme así, tenía mis prejuicios pero, finalmente entré al mayor supermercado de hombres en España y me encantó", asegura la andaluza.

Dulce habla de Adopta un Tio, una de las aplicaciones más desenfadadas y polémicas del negocio del amor en línea. Hipsters, rockeros, intelectuales, cachas, tatuados, hippies, pijos o skaters constituyen parte del catálogo que se oferta porque... Sí, aquí los chicos son comprados por ellas. Las chicas son las que mandan.

Con un carrito de la compra las féminas pasean virtualmente observando los productos de su región y la selección de varones dispuestos a ser conquistados. La cosificación del chico en la página web donde aparecen como objetos en un hipermercado no parece ser un problema para ellos. Andrés atestigua que "le flipa y le divierte que las chicas puedan meterlo en la cesta de la compra y pasar por caja".

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Dulce, entre risas, afirma que ella compró un tío en la página. "Más bien lo adopté, lo metí en mi carrito y empecé a hablar con él. En la primera cita, en un bar, cuando lo vi, fue amor a primera vista, pero en analógico, porque en el mundo digital... Ya me había conquistado". Sin embargo, sólo duró 6 meses porque "el príncipe le salió rana". Ella misma narra que, a pesar de las reticencias, fue su amigo gay quien le dijo hace diez años que "los heterosexuales estaban muy atrasados porque no usan las aplicaciones". Raúl, amigo de Dulce, confiesa que "Grinder fue la primera plataforma en España para ligar online y fueron los gays los pioneros que experimentaron su efectividad. Después se adaptó ese mismo formato para hombres y mujeres heterosexuales", concluye.

España a la cabeza en el mercado del ligue

Laura Solé, directora de comunicación de Adopta un Tio en España, es sabedora de que el hecho de que el hombre aparezca como en un folleto de ofertas del super levanta ampollas y a algunos no gusta. "Nos lo tomamos con humor y nuestros usuarios están maravillados de poder lucirse para competir con otros productos hombres", argumenta. "Nos gusta generar debate. Todos participan de este juego amoroso sin prejuicios y con deportividad", declara.

Solé indica que se ha roto el tabú: "Cada vez son menos los que ocultan que se han conocido a través de una app". Las mujeres han tenido mucho que ver, puesto que "por fin se han animado a participar al igual que los hombres. Antes teníamos muchos chicos para tan pocas mujeres inscritas. En la actualidad, contamos con 1,7 millones de usuarios. 267.000 personas ya han encontrado pareja con Adopta un Tio desde el año 2014 hasta ahora", declara.

No en vano, y según las cifras que aporta la compañía, Adopta un Tio obtuvo un beneficio de 28 millones de euros netos en los 8 países que operan. España se situaría detrás de Francia. "Somos 30 personas en el equipo y muchos también utilizamos la aplicación. A veces, mientras estamos en la oficina, suenan las flechas que ha lanzado algún admirador a través de nuestra aplicación. Nos miramos y nos reímos", revela la especialista en adopciones. "Yo misma tuve un perfil en Adopta, pero no encontré a nadie que me gustara. Quedé con varios chicos, pero no cuajó.", reconoce Solé.

Si bien es cierto que cuanto antes se encuentre al alma gemela menos se resentirá el bolsillo. En Adopta un Tio, los chicos son los que pagan, ellas no: 7 días cuestan 6,90 euros, 1 mes ligoteando 16,80 euros y si se necesita más tiempo, de 3 a 6 meses, la inscripción oscila entre 30 y 53 euros. También dependerá de si se busca un contrato indefinido o temporal con el ser amado, es decir, si se quiere una pareja formal o un rollito.

Ligar en la barra del bar ¿ha pasado de moda?

La consultora MarketData calcula que para 2040 el 50% de parejas se habrá conocido a través de una aplicación. Los millenials son un claro ejemplo de tomarse con naturalidad el universo de las citas online y haberlo incorporado a sus vidas, abriendo el teléfono móvil para consultar Instagram o para ver si tienen algún "macht en Tinder o un flechazo".

Seducir entre copa y copa en un local nocturno parece que ha quedado para nostálgicos de las antiguas artes amatorias. Bruno, realizador de televisión, cuenta que cuando sale de fiesta por la noche lo hace para "disfrutar de sus amigos y no está pendiente de las chicas". Más tarde, a la hora de recogida, Bruno enciende su teléfono móvil y mira si hay alguna chica disponible en Tinder a esa hora con la que poder hablar, tomar algo o, como él mismo dice, "lo que encarte". Además, su amigo Alfonso dice que prefiere ligar por una aplicación porque así ya "no le dan calabazas en vivo y en directo como cuando era adolescente".

Parece que todo es más llevadero detrás de la pantalla que en la barra de un bar. Quizás Joaquín Sabina lo tenga más difícil para escribir canciones urbano-románticas en esta new age, pero a otros, como al creador de Tinder, Sean Rad, las trabas y pegas que se encontró en los pubs a la hora de ligar le inspiró para ganar millones de dólares y, tal y cómo él mismo sentencia, "esto no sólo es un gran negocio, también funciona como catalizador social. Trabajamos con el amor".

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