El porcentaje de españoles mayores de 65 años que vive en riesgo de pobreza ha caído de forma significativa durante la crisis. Si tomamos como referencia la media para hombres y mujeres del año 2010 y la compramos con el mismo resultado para 2016, encontramos que se ha producido un descenso del 30% en esta tasa.
La medición del riesgo de pobreza y exclusión social se realiza de forma armonizada en toda la Unión Europea. En nuestro país, la Encuesta de Condiciones de Vida es el instrumento empleado por el Instituto Nacional de Estadística para realizar las encuestas y los estudios correspondientes a este indicador. Como referencia, se considera que el riesgo de pobreza es una realidad cuando hablamos de personas cuyos ingresos por unidad de consumo son inferiores al 60% de la renta mediana disponible equivalente, una vez aplicadas las transferencias sociales.
Si calculamos la media de este indicador para hombres y mujeres, encontramos que la tasa de riesgo de pobreza entre los mayores de 65 años era del 20,7% en el año 2010. En 2011 subió al 20,9%, pero a partir de 2012 se observa una caída al 16,45%, antesala de un descenso al 14,4% en 2013 y al 12,7% en 2014. Sí hubo un repunte en 2015 y 2016, hasta el 13,5% y el 14,35%.
Si nos comparamos con la UE-28, vemos que el promedio español era superior al comunitario en 2011 y 2011. Sin embargo, pese a la dura crisis que ha enfrentado nuestro país, la tasa de riesgo de pobreza de los jubilados ha caído por debajo del promedio europeo, hasta situarse 3,5 puntos porcentuales por debajo en el año 2016, lo que supone un 20% menos.
Por último, es importante comparar la tasa de riesgo de pobreza de los mayores de 65 años con el resto de grupos de edad de la población española. Este indicador es del 13,8% entre los jubilados y del 14,9% entre las jubiladas, pero sube a niveles que van del 26,7% al 38,1% entre los hombres y mujeres de entre 16 y 64 años, como puede verse en el siguiente gráfico.