En verano de 2012, pregunté a 50 madres de niños a los que teníamos becados en Nicaragua, "¿te puedo ayudar?", 43 de 50 me respondieron algo parecido a "necesito financiación". Ahora nos dicen que tuvimos una gran idea y respondemos que no es una idea, que sólo escuchamos al mercado y juntamos a dos buenas personas en dos extremos del mundo.
Los primeros, y con todos los merecimientos son los más de 200 inversores que han invertido en Microwd, y las segundas son las casi 2.000 señoras que se benefician y también repagan los préstamos. Este es el mundo en que vivimos (el mejor jamás conocido, por cierto) y esta es la especie humana llena de filantropía, por mucho que mucha gente nos quiera convencer de lo contrario.
En Microwd, conectamos mujeres emprendedoras en Latinoamérica con inversores en España que buscan rentabilidad económica e impacto social. Con más de 900.000 dólares invertidos y una tasa de impago inferior al 3%, hemos conseguido que las mujeres aumenten sus ingresos un 60% con el primer préstamo y un 30% con el segundo.
Trabajamos para desmentir dos mitos: primero, que quienes viven bajo el umbral de la pobreza tienen falta de habilidades y, segundo, que el capitalismo no beneficia a la base de la pirámide. Es más, en Microwd creemos que gracias al capitalismo veremos reducida la extrema pobreza a menos del 1% dentro de muy poco.
¿No queréis también ser parte del cambio?
Nuestra experiencia nos ha llevado a concluir lo siguiente:
1. Las personas que sufren de pobreza extrema no necesitan que les enseñemos a sobrevivir. Como dijo Muhammad Yunus, "los pobres no necesitan formación, sino herramientas para poner en práctica sus habilidades" Es decir, necesitan acceso al crédito. Nosotros simplemente le ofrecemos la oportunidad para comprar por 1 dólar y vender por 2 dólares ¿Hay algo más digno que el comercio en libertad de condiciones?
2. El capitalismo es el motor de reducción de la pobreza. Como nuestro admirado Antonio Escohotado identifica, el capitalismo siempre ha tenido mala prensa, pero, a día de hoy, tenemos estadísticas que nos permiten ser optimistas en cuanto al futuro. En los últimos 200 años, la renta per cápita ha aumentado una media del 2% anual, es decir, un 500% desde entonces. Esto se ha acelerado en los últimos 40 años, cuando el 44% de la población mundial padecía de extrema pobreza, hoy lo hace el 9,5%.
Seguimos. Los economistas Andreas Bergh y Therese Nilsson demuestran la correlación negativa existente entre apertura a la globalización de un país y pobreza extrema. Nicaragua está abierto a inversión extranjera, resultando en que Microwd haya podido crear alrededor de 2 millones de dólares de riqueza en la región de Chinandega.
3. Cuando una mujer aumenta sus beneficios, tiene un impacto positivo en su familia y en su comunidad. En 2017, cerca del 50% de las mujeres Microwd invirtió en material escolar adicional al de la escuela y el 90% de la calidad de las viviendas mejoró.
Pastorcita, por ejemplo, emplea a 7 mujeres en su frutería. Lo llamamos el "círculo de influencia", ya que, como pilar familiar y social, las mujeres juegan un papel crucial en la disminución de la pobreza. La tecnología nos ofrece herramientas para ver la pobreza reducida por debajo del 1% y en Microwd creemos que podemos alcanzarlo.
Alejandro de León Moreno es el fundador de Microwd