El Congreso suprimió las conocidas como pensiones parlamentarias en 2011, en plena fase de ajustes por la crisis económica, pero en la actualidad todavía hay más de un centenar de exdiputados y exsenadores que, como aquel año ya habían generado el derecho a cobrar estas cantidades para complementar sus propias prestaciones, continúan recibiendo un pago mensual de las Cortes Generales. En el 45% de los casos, esa cifra supera incluso los mil euros al mes.
En concreto, el derecho a mantener estas pensiones se conservó para los que ya podían hacerlo el 13 de diciembre de 2011. Se trata de exparlamentarios que estuvieron un mínimo de siete años en el escaño y que al jubilarse no habían alcanzado el límite máximo de percepción de pensiones. El Congreso, con cargo a su presupuesto, les hace un ingreso mensual para que lleguen a la pensión máxima.
Según los datos de la Cámara Baja recogidos por Europa Press, hay 111 exparlamentarios que siguen percibiendo este complemento de pensión. Dos de ellos cobran más de 3.000 euros. Se trata del navarro Jaime Ignacio del Burgo, que ocupó durante 27 años escaño en el Congreso o el Senado por UPN y por el PP, y de Pablo Castellano, que tuvo asiento en la Carrera de San Jerónimo durante 16 años, primero con PSOE y luego con IU. Ambos se embolsan 3.010,15 euros al mes, como puede verse en la lista completa.
Del Burgo, Castellano y Almeida
La siguiente que más cobra es la abogada Cristina Almeida, quien fue diputada de Izquierda Unida durante once años, y percibe 2.709,14 euros mensuales. Además, hay once exparlamentarios que cobran un complemento de entre 2.000 y 2.500 euros y 17 a los que el Congreso abona entre 1.500 o 2.000 euros todos los meses.
Uno de ellos es Guillermo Galeote, diputado socialista entre 1977 y 1993, que tuvo que dimitir como responsable de finanzas del partido en 1991 por el caso Filesa, vinculado a la financiación irregular del PSOE. Cobra 1.839,33 euros mensuales.
Hay otros 19 exparlamentarios cuyo complemento está en una horquilla que va de los 1.000 a los 1.500 euros. Es el caso, por ejemplo, del que fuera líder de los guerristas en Madrid, José Acosta, que percibe 1.098,74 euros mensuales. Acosta tuvo escaño en el Congreso durante 29 años (1979-2008) y fue condenado a un año de cárcel por las tarjetas black de Caja Madrid.
El listado se completa con 21 exdiputados o exsenadores que reciben entre 1.000 y 500 euros mensuales, otros 32 cuya cuantía oscila entre los 100 y los 500 euros y ocho que cobran menos de cien euros al mes del Congreso.
Entre los beneficiarios también aparece el expresidente de Caja Castilla-Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó, que fue diputado del PSOE entre 1989 y 1999 y que fue condenado por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por un delito societario de falsedad contable por manipular las cuentas de la entidad. El Congreso le abona 247,99 euros al mes.