Hablar de la economía catalana es hablar, en gran medida, del poderío productivo de Barcelona y su provincia. Como explicó Libre Mercado, menos del 10% de la región produce el 70% de su PIB, de modo que la buena salud de la Ciudad Condal y sus alrededores es vital para el conjunto de la producción regional.
En este sentido, a nadie escapa que el "proceso independentista" vivido en los últimos años ha tenido un durísimo impacto en el dinamismo económico de Cataluña. Como avanzábamos en octubre, la comunidad mediterránea ya no lidera el ranking que mide el PIB de las regiones. Además, tras años de creciente éxodo empresarial, la crisis desatada por el golpe del 1-O hizo que más de 3.000 compañías hiciesen las maletas y llevasen su sede a otras regiones.
Pero los nuevos datos que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que el impacto del procés también ha sido significativo en la estadística de constitución de nuevas sociedades mercantiles. Si comparamos el último trimestre de 2016 con el de 2017 vemos que se han creado 763 compañías menos en la provincia de Barcelona.
Los datos del INE nos dicen que, sumando octubre, noviembre y diciembre, el último trimestre de 2016 arrojó la creación de 3.852 nuevas empresas en la Ciudad Condal y sus alrededores. Sin embargo, la misma base de datos apunta que, en 2017, esta cifra se redujo hasta las 3.089 compañías, un descenso del 20%.
También hay un cambio a peor en el primer mes de 2018, que es el último para el que tenemos datos. Si en enero de 2017 se constituyeron 1.483 mercantiles, en 2018 fueron solamente 1.388, una caída del 7,5% que contrasta con el aumento observado en el conjunto del territorio nacional.
Barcelona, el pulmón económico catalán
Además de permitirnos comprobar la pujanza de Barcelona como centro de actividad económica, los datos de creación de empresas muestran el tremendo desequilibrio económico que se vive entre la provincia capitalina y el resto de la región. Si sumamos todas las empresas creadas en Gerona, Lérida y Tarragona a lo largo del último trimestre de 2017 vemos que la cifra total es de apenas 753, frente a las 3.089 de Barcelona.
En cualquier caso, a pesar de que la Ciudad Condal se confirma como el pulmón económico de la región, lo cierto es que también en el resto de provincias catalanas se puede comprobar el impacto negativo del desafío independentista. Y es que si comparamos las 753 empresas creadas de octubre a diciembre de 2017 con las 876 del mismo período de 2016, vemos que igualmente se ha dado una caída del 14%.