El Gobierno autonómico de la Comunidad Valenciana –formado por el PSOE, Podemos y Compromís– aplicó una reducción de la bonificación del 75% al 50% para los herederos hijos mayores de 21 años, los cónyuges y los ascendientes siempre que el valor de lo heredado superase los 100.000 euros. La nueva normativa entró en vigor el 1 de enero de 2017 y desde entonces las renuncias a las herencias se han disparado un 10,3%, según informa el diario Las Provincias.
Concretamente, 3.981 valencianos se vieron en la obligación de renunciar a las herencias de sus familiares fallecidos. En 2016, la cifra fue de 3.609, por tanto, ha crecido un 10,3% a causa de la nueva norma autonómica. Con la reducción del 25% en las bonificaciones, las herencias superiores a los 100.000 euros han pasado a tributar el doble. Por consiguiente, el Gobierno autonómico prevé incrementar sus arcas en 86 millones de euros como consecuencia de esta medida.
Por provincias, Valencia ha visto aumentar las renuncias en 329 –pasando de 1.733 a 2.062–,en Alicante se han registrado 20 renuncias más que el año pasado -se ha pasado de 1.485 en 2016 a 1.505-. Mientras que en Castellón el número de renuncias en 2017 fue de 414 frente a las 391 del año anterior. En total, de las 38.084 herencias registradas en Valencia en 2017, 3.981 fueron rechazadas –el 10,45%–.
Si se comparan estos datos con los registrados hace 10 años, se puede observar que la cifra de renuncias se ha multiplicado. En 2007, antes del estallido de la crisis, solo se registraron 851 renuncias, frente a las casi 4.000 actuales –un incremento del 467%–.
Concretamente, las donaciones han caído un 26,7% tras multiplicarse por cuatro lo que se tributa. La Generalidad valenciana eliminó la bonificación en cuota por parentesco del 75% en los donativos de padres a hijos. Es decir, en 2017 se pagó el cuádruple por una donación que en 2016 -solo para recaudar 3 millones de euros, según las estimaciones oficiales-.
¿Cuánto se paga en Valencia por una herencia?
La Comunidad Valenciana se mantenía entre las regiones que tenían el Impuesto de Sucesiones más bajo del país. Hasta 2017, un joven que heredase de sus padres 800.000 euros –sumando el patrimonio y la riqueza monetaria– pagaba 31.596 euros, pero con el cambio de la norma ahora pagaría 82.024 euros.