De los 34 países que conforman la OCDE, España es el noveno donde es más caro crear un puesto de trabajo. Para un trabajador que gane 858 euros mensuales -cifra en la que está situado el SMI en 2018- el coste anual es de 17.154 euros. En realidad, lo que el trabajador recibe en doce pagas suma 10.296 euros. Sin embargo, los 6.858 euros restantes es el coste impositivo que afronta la empresa, es la partida destinada a la Seguridad Social que la compañía debe pagar por cada empleado.
En el caso de Portugal, el coste anual por un trabajador que cobre el SMI es de 11.763 euros. Es decir, contratar en el país luso es 5.391 euros más barato que en España. En Estados Unidos, el coste anual es de 14.006 euros y en Canadá de 14.974 euros. La razón de que la contratación en España sea elevada es que los impuestos al trabajo lo son -nuestro país es el cuarto de la OCDE con el mayor porcentaje de pago a la Seguridad Social por cada trabajador-.
La subida del Salario Mínimo Interprofesional entre 2004 y 2020 ha experimentado un incremento del 84,5% en España. Sin embargo, la subida de los precios en este periodoha sido del 32,1%. Esto hace que el coste mínimo de contratar se encuentre al nivel de países con una renta per cápita mucho más elevada.
Las empresas soportan el coste
En España, son las empresas las que soportan el coste de la Seguridad Social. Cuando un trabajador recibe su nómina, solo ve reflejado la parte que él tributa por su salario, pero no se refleja lo que paga su empleador por tenerle contratado. Esos 6.858 euros de los que se habla al principio del artículo es la cantidad que un empresario paga por contribuciones sociales por un trabajador que gane 858 euros.
Comparando la situación española con la del resto de países de la OCDE esto se ve bien reflejado. Los asalariados españoles soportan 5,4 puntos de carga tributaria a la Seguridad Social, mientras que los trabajadores del resto de países tributan un 9,3. Sin embargo, las compañías españolas aguantan una carga del 23,9, mientras que las otras empresas de la OCDE soportan un 15. Por otra parte, los autónomos españoles tributan casi el doble que el resto de trabajadores por cuenta propia de la OCDE. Esto refleja la alta carga impositiva al trabajo que hay en nuestro país.
Los sueldos no son altos en España si lo comparamos con el resto de países de la OCDE. Lo que el trabajador recibe anualmente en nuestro país de media es 26.710 euros, prácticamente la mitad que en Alemania -el salario medio es de 47.800 euros-, Estados Unidos y Reino Unido, pero lo que encarece el crear un puesto de trabajo es la cuña fiscal que el Estado cobra por cada trabajador.