Levi Strauss es, probablemente, la marca de moda vaquera más conocida a nivel mundial. Su acabado con efecto desgastado es su sello de identidad. Hasta ahora, los encargados de lijar, golpear y hornear los vaqueros para darle el toque característico de la compañía eran trabajadores humanos. Sin embargo, Levi ha decidido sustituirlos por robots.
El gigante de la moda vaquera fabrica 150 millones de pantalones vaqueros al año. Todas las prendas, que antes pasaban por manos humanas, ahora lo harán por los portentosos láseres de una tropa de robots destinados a desgastar la tela, pigmentarla y personalizarla. Este proceso finalizará en el año 2020 -dentro de dos años todos los pantalones de la marca serán tratados por robots-. En la decisión de la compañía también ha influido la salud de sus trabajadores, ya que a veces tratar la tela vaquera con esos tres procesos -lijar, golpear y hornear- resultaba tóxico.
Levi Strauss espera reducir los costes de fabricación de los vaqueros y, al mismo tiempo, conseguir una mayor producción de prendas -los robots acortarán los tiempos de los procesos gracias a la tecnología láser-. La compañía no ha querido desvelar cuál será el coste económico de la inversión en robots, pero confía en la amortización a medio plazo.
La empresa, nacida en San Francisco hace 135 años, confía en que este será "el futuro del proceso de fabricación de los vaqueros". Lo cierto es que el último balance de la compañía ha puesto de manifiesto la necesidad de una renovación y modernización. Levi Strauss ingresó 4.900 millones en 2017, pero sus beneficios cayeron un 3% respecto al 2016. En parte, se debe al coste salarial de la mano de obra.
El láser que utilizará Levi a partir de ahora consigue quemar una fina capa de tela y pigmentar el vaquero en 90 segundos -el proceso manual de esto supone 8 minutos-. Por tanto, confía en aumentar su producción de los 150 millones anuales a superar los 200 o incluso duplicar la cantidad. Gracias a ello, también consideran rebajar los precios de sus vaqueros -actualmente cuestan unos 85 euros de media-.
Bart Sights, vicepresidente de innovación de Levi Strauss, ha asegurado que el objetivo será hacer tres modelos básicos "en tonos claro, mediano y oscuro, que se pueden personalizar, dando lugar a un total de mil acabados distintos en función de la demanda de los clientes".
En su centro de distribución, situado en Nevada, están comenzando a experimentar con el láser para personalizar vaqueros. El cliente puede elegir el color y el diseño y en cuestión de horas tendrá la prenda en su casa gracias al láser. "Es fácil imaginarlo. Cuando explicamos el proceso, la mayoría de la gente lo visualiza rápidamente. Podrán diseñar sus vaqueros con su móvil o con su ordenador y en unas horas lo tendrán en su casa", explica Sights.