Desde el campo hasta el estanco. El sector del tabaco genera un impacto económico de 3.200 millones de euros para la economía española. Esta cuantía representa al 0,3% del PIB de nuestro país, según el informe La importancia del sector del tabaco en la economía española 2017, elaborado para la Mesa del Tabaco por AFI con la colaboración de la CEOE.
Además, este negocio emplea a 50.000 personas en nuestro territorio (de forma directa e indirecta) y los fumadores generaron 9.111 millones de euros de recaudación a las arcas del Estado. Y todo ello a pesar de ser uno de los sectores más regulados de España. El informe también ha desvelado algunas curiosidades que se dan en el proceso de transformación de este producto.
1- España, en el podio de los productores del Viejo Continente: con una cuota de mercado del 14,6%, España es el tercer país europeo en producción de tabaco, sólo por detrás de Italia (23,6%) y Grecia (17%). A nuestro país, que produjo en el año 2016 un total de 29.061 toneladas, le siguen Bulgaria y Polonia en el ranking de los productores.
2- Extremadura se lleva la mayor parte del 'pastel': el 97,4% del cultivo de tabaco en España está situado en Extremadura, de ahí que este producto sea uno de los motores de los campos extremeños. Por ejemplo, el tabaco es la primera partida de las exportaciones cacereñas. Por sus características climatológicas, las regiones de los valles del Tiétar y del Alagón son las que concentran la mayoría de las plantaciones de la hoja. A nivel de empleo, el cultivo y la primera transformación del tabaco emplean a más de 3.300 personas (donde más de 2.146 representan a empleos directos). Dentro del cultivo, de tabaco se incluye la plantación y el secado de sus hojas, cuyo ciclo es de unos 6 meses.
3- Las fábricas, en Canarias: Las Islas Canarias tienen el mayor número de fábricas de tabaco de nuestro país. En total, hay 38 instalaciones en Canarias donde se prepara el producto para destinarlo al consumo final. En el resto de España, apenas queda alguna fábrica en Cantabria y Valencia. Con un valor de 147 millones de euros, las labores del tabaco son uno de los principales productos exportados de estas Islas, casi al mismo nivel que los plátanos y los tomates. La industria tabaquera canaria genera 3.500 puestos de trabajo directos.
4- Tres semanas para fabricar un cigarrillo: cada categoría de tabaco tiene su propio proceso de producción. Mientras el de los cigarrillos está muy mecanizado, hay otros, como el de los cigarros, que requiere un proceso artesanal. La fabricación de un cigarrillo consta de 4 fases entre las que destacan los procesos de secado y congelado, y tiene un proceso de duración de entre 3 y 4 semanas. La alta mecanización hace que los fabricantes sean capaces de producir hasta 16.000 cigarrillos por minuto. Otra labor del tabaco que también está muy mecanizada es la picadura de pipa. Los avances de la industria consiguen cortar, hilar y prensar las hojas en tiempo récord.
5- El papel de Logista: esta compañía cotizada en bolsa distribuye el 90% de la producción de cigarrillos en España. Gracias a las nuevas tecnologías y a sus 7 almacenes repartidos por Madrid, Oviedo, Logroño, Barcelona, Valencia, Sevilla y Andújar, tiene un control absoluto sobre lo que ocurre en el viaje de las cajetillas hasta los estancos.
6- ¿Cuánto ganan los estancos?: el margen de distribución de los 13.286 estancos que operan en nuestro país es del 8,5% sobre el PVP de los cigarrillos. Además de en los estancos, el tabaco también se comercializa en las máquinas de vending instaladas en bares, restaurantes o kioskos. Estos aparatos copan el 40% del total de las ventas de cigarrillos al consumidor final e incrementan siempre en 15 céntimos el precio de las cajetillas en los estancos.
7- Todos los comercios de Canarias pueden vender tabaco: la venta de tabaco está limitada en España sólo a los estancos excepto en Canarias, donde cualquier establecimiento comercial tiene libertad para vender cigarrillos y para aplicar los márgenes comerciales que considere oportunos.
8- El producto más gravado de España: con los Impuestos Especiales y el IVA que se le aplica,el tabaco sufre mayor presión fiscal que ningún otro producto del mercado. Tanto es así, que el 77% del precio de un cigarrillo son impuestos, muy por delante de los hidrocarburos (47%), el alcohol (43%) o la electricidad (21%).
9- Las puertas del contrabando de tabaco: una de las mayores consecuencias de la voraz carga impositiva del tabaco es el repunte del contrabando. Una cajetilla en Gibraltar o Andorra puede ser 2 euros más barata que en otras partes de la Península, por lo que el transporte ilegal de estos productos dentro de nuestras fronteras es el modus operandi más habitual del contrabando, con el 62% de los casos. Las llamadas marcas blancas ilícitas es otra modalidad, y ocupa el 32,4% del total. Se trata de cigarrillos producidos legalmente en terceros países, como los del este de Europa, pero que se introducen en España sin pasar por el control del fisco. La tercera es la más preocupante para las autoridades ya que se trata de tabaco falsificado procedente, sobre todo, de China. Los falsificadores imitan a las marcas más conocidas, pero el tabaco no tiene ningún tipo de control sanitario.