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"Hay que apostar por la gestión privada de la sanidad pública para mejorar el sistema"

Expertos reunidos en Madrid defienden la importancia de los conciertos como solución de futuro. 

Expertos reunidos en Madrid defienden la importancia de los conciertos como solución de futuro. 
Gestión privada de salud pública como opción de futuro | Pixabay/CC/SilasCamargo

La organización liberal El Club de los Viernes celebró el pasado fin de semana una Jornada de Puertas Abiertas en Madrid. A lo largo del encuentro se programó una conferencia sobre el futuro de la sanidad, con ponentes de alto nivel reunidos en una mesa redonda que sirvió para poner de manifiesto los retos que enfrenta este sector tan intervenido por las Administraciones Públicas.

Ignacio Para, presidente de la Fundación Bamberg, recordó que "los hospitales públicos no tienen personalidad jurídica propia, no tienen cuenta de resultados, no tienen política laboral más allá de la asignación anual que determina la Administración… Todo está tan pautado que las estructuras no permiten que el responsable del centro pelee para mejorar la competitividad y el servicio de su hospital. El Estado, en vez de financiar y regular, se dedica a fijar modelos rígidos que luego quedan alejados de la práctica real"

Según Para, "el modelo Alzira, con gestión privada de un área pública de salud, es un caso paradigmático, sobre todo porque se ha ido refinando y perfeccionando con el paso del tiempo. Por eso ha sido reconocido por la Universidad de Harvard y por eso es un caso de estudio en todo el mundo. Su primera ventaja es que constituye un área integrada: la concesionaria está encargándose de los centros de salud y del hospital, de modo que el paciente está recibiendo un trato integral, que permite abordar la medicina de forma preventiva y no aislada"

El presidente de la Fundación Bamberg defendió que la sanidad "debe gestionarse con la mirada puesta en la libertad de elección y la transparencia. En Madrid, por ejemplo, hay libre elección dentro de la red pública, pero no hay transparencia. Necesitamos combinar libertad de elección con transparencia, porque solamente así tendremos un esquema institucional que permita impulsar la eficiencia y la competitividad del modelo".

"Hay importantes nichos de ineficiencias"

A continuación llegó el turno de Julián Illana, médico y miembro de Red Floridablanca, quien declaró que "es positivo que exista un sistema público que garantice la sanidad y también es inviable plantear una alternativa totalmente alejada del paradigma actual. Sin embargo, hay importantes nichos de ineficiencias en el modelo vigente que pueden y deben ser abordadas, sobre todo porque como liberales y conservadores tenemos mucho que aportar en ese campo".

"Tenemos tres agentes imprescindibles en la sanidad: paciente, profesional médico y gestor del centro. No hay nada más frágil que un paciente enfermo, por eso tenemos que concebir cualquier reforma con esa sensibilidad en mente, sobre todo porque el grueso del gasto sanitario (alrededor de un 80%) está ligado a la vejez", explicó el médico.

Para el integrante de Floridablanca, "es cierto que en España no tenemos copagos a la manera europea, pero sí tenemos otra forma de copago, que son las listas de espera. Hay que plantearnos si merece la pena seguir así, con meses y meses de plazo, o abrir por fin este debate, pensando en el paciente, porque de lo contrario terminamos consolidando una sanidad de asistencia lenta".

Illana defendió la libre elección con la siguiente analogía: "En las películas de esclavos vemos que los cautivos dicen que pertenecen a tal o cual plantación. En la sanidad parece que también somos esclavos o cautivos, porque los ciudadanos tenemos un sistema tan cerrado que no podemos elegir si nos tratan en un hospital o en otro. Madrid es una excepción, que no se nos olvide".

Por último, el doctor alertó de que, "debido al creciente envejecimiento, la sanidad pública irá reduciendo la cartera de servicios porque no habrá forma de soportar los costes. Se multiplicará la colaboración pública-privada, ante la imperiosa necesidad de encontrar fórmulas viables y eficientes de gestión. Un sistema con tanta rigidez tiene, además, el problema de la ausencia de innovación".

"Alternativas público-privadas"

Domingo Soriano, periodista de Libre Mercado, reconoció que "el sistema sanitario es un reto para un economista. Y más aún para un economista liberal. En primer lugar, es un reto para un economista porque hay pocos datos y no son fiables. Las razones por las que en un país hay buenos datos de salud son muy diversas: hay estudios que dicen que el sistema sanitario sólo explica el 10% de los indicadores generales (como esperanza de vida) y el resto se explica por factores como el clima, la alimentación, hábitos… Además, desde un punto de vista liberal, existe otro problema: quizás sea el sector en el que más consenso social existe sobre la intervención del Estado. Cualquier sugerencia de colaboración público-privada se interpreta como una especie de conjura para privatizar la sanidad o expulsar a los pobres de la misma".

"Dicho esto", continuó, "la sanidad pública tiene los mismos problemas que el resto de servicios públicos. Falta de eficiencia, costes disparados, pésimos incentivos para sus trabajadores (y para atraer futuros trabajadores de talento), poca innovación, falta de adaptación a las nuevas tecnologías…".

Soriano recordó que "el único colectivo que en España puede elegir entre sanidad pública y privada sin un coste extra (los funcionarios cubiertos por el modelo Muface) elige la privada en más de un 80% (un 82%, según el último dato que yo tengo)". Además, también recalcó que, "en un país que se supone tiene una sanidad universal, hay más de 11 millones de personas con seguro médico privado y en provincias como Madrid la tasa de penetración de los seguros privados es superior al 40%".

"La percepción de la sanidad pública es positiva porque el beneficiario muchas veces no ve los costes ocultos: listas de esperas y coste del tratamiento (o tratamientos no cubiertos por la sanidad pública). Las listas de espera son el gran problema del sistema español: podríamos decir que cuando llegas el hospital el tratamiento que recibes es bastante bueno... el problema es llegar: y sí, un retraso de 6-10-15 meses pero ser terrible para la salud de una persona", explicó.

"¿Solución? A mí el modelo Alzira o el modelo holandés (que es una especie de Muface universal, con el respaldo del Estado para enfermedades muy graves o raras) me parece la solución más eficiente y que aporta más calidad, sobre todo para las familias con ingresos bajos que ahora mismo no pueden permitirse un seguro privado. Pero soy pesimista: no lo veremos", concluyó Soriano.

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