El flat tax -impuesto plano- es un gravamen que se aplica a la renta personal o corporativa. Lo que hace es fijar el mismo tipo impositivo para todas las rentas, en lugar de establecer diferentes umbrales en función de los ingresos, aunque en muchos países donde se aplica este sistema hay una parte de las rentas que quedan exentas.
El candidato presidencial Silvio Berlusconi anunció recientemente que planea aplicar un impuesto fijo que afectará a las empresas y a las personas con un tipo del 23%. La introducción del flat tax hará que "sea más difícil la evasión fiscal y facilitará la declaración de impuesto en el país", afirmó el exprimer ministro italiano. De igual manera, el líder de Forza Italia ha asegurado en su perfil de Twitter que la aplicación de este gravamen reducirá la presión fiscal que soportan los italianos -una de las más altas de la Unión Europea- y que se conseguirá recaudar más "por el efecto de la curva de Laffer".
La Flat Tax porterà una sola aliquota fiscale: il 23 percento, sia per famiglie che per le imprese #forzaitalia #teatromanzoni
— Silvio Berlusconi (@berlusconi) February 25, 2018
Las encuestas apuntan a que el partido del expresidente gobernará Italia en alianza con diversas formaciones de derechas tras las elecciones que tendrán lugar este domingo. Por ello, todas las propuestas de Berlusconi son analizadas al milímetro por sus críticos y opositores. El propio Mateo Renzi, actual primer ministro, ha respondido a la propuesta de flat tax con dureza: "Es una idea igual de creíble que Santa Claus".
A pesar de ello, Berlusconi considera que esta tarifa plana también reducirá la burocracia fiscal. "La Federación de Rusia -país donde existe el impuesto fijo- tiene una página, nosotros dieciséis", aseguraba. "Este impuesto fijo es un incentivo para la riqueza porque asegura que cada ciudadano y cada empresa puedan hacer el máximo esfuerzo y aumentar sus beneficios sin temor a un alza de las tasas", argumentaba Berlusconi a el diario Il giornale.
Flat tax significa pagare meno tasse per tutti. #tgcom24 #fattiemisfatti
— Silvio Berlusconi (@berlusconi) February 24, 2018
Fiscalidad en Italia
Italia cuenta con una presión fiscal del 42,9% y es el sexto país de la OCDE con mayor proporción de impuestos con respecto a su PIB. En la actualidad, el impuesto de Sociedades es del 24% y del 27,5% para los bancos y las instituciones financieras. Además, las compañías deben abonar el Impuesto Regional Sobre las Actividades Productivas (IRAP), que varía entre el 3,9% y el 5,9% -según el sector de la empresa-.
Si se compara con el resto de países de la OCDE, Italia queda muy mal parada. El monto total de impuestos sobre las ganancias empresariales es del 62%, frente a la media del 40,9% de la OCDE, el 44% de Estados Unidos y el 48,9% de Alemania. En cuanto al tiempo requerido para las formalidades administrativas, en Italia se necesitan 240 horas al año, mientras que la media de la OCDE es de 163,4.
En el caso del IRPF, existen cinco tramos, cuyos tipos son bastante elevados en todos los casos. De hecho, el que menos pagaría se enfrenta a un tipo impositivo del 23% y el que más -a partir de 75.000 euros al año- se rige por un IRPF del 43%. Lo que pretende Berlusconi es eliminar todos los tramos y dejar uno fijo del 23%.