Internet está repleto de comparadores. Quizá los más conocidos sean los de viajes, vuelos y hoteles, pero los hay de todos los tipos. Su gran ventaja es que ahorran mucho tiempo a unos consumidores que con frecuencia se ven superados por la inmensa oferta disponible en el mercado.
No comparar puede hacer que acabes pagando demasiado por algo que en otra empresa es más barato. La única razón para no hacerlo es el tiempo de investigación, pero si te lo dan hecho… ¿Qué razón hay para no aprovecharse? Los créditos online no son una excepción. Existen diversos comparadores que ofrecen a los internautas diversas ventajas:
1. Conocen el mercado mejor que tú
Casi siempre que pruebes un comparador verás alguna opción que no conocías a mayores de las que sí. Si coincide que la mejor oferta es la que no conoces, no hace falta explicar lo mucho que habrás ganado con su uso.
2. Son gratis
Los comparadores hacen dinero con la publicidad o con las propias empresas que comparan. Por tanto, no cobran absolutamente nada a los usuarios por la información que les ofrecen. Todo es gratis hasta que el usuario contrate realmente con la empresa que más le interese promocionada por el comparador. Por supuesto, por haber usado el comparador el precio final de dicha empresa tampoco será mayor que si se hubiera ido directamente a su web. Y tampoco hay ningún tipo de compromiso, si comparas y no te convence lo que ves, lo dejas pasar sin tener que pagar o hacer nada más que cerrar la web.
3. Ahorran tiempo
Incluso si conocieras todas las opciones disponibles en el mercado, deberías invertir tiempo en visitar sus páginas webs, ver qué ofrecen, en qué se diferencian unas de otras, etc. Los comparadores te dan la información ya organizada, de tal manera que con un simple vistazo puedas decidir las dos o tres más interesantes y reducir tu investigación en profundidad a esas dos o tres.
4. Tienen información actualizada de las ofertas
Cuando las empresas lanzan ofertas, los comparadores suelen ser de los primeros en recogerlas. De esta manera, no solo te ofrecen la información mejor estructurada sino que normalmente te la dan más actualizada e incluso explicada en pasos sencillos que cualquier pueda entender. Al fin y al cabo, su objetivo es que contrates a través de ellos, así que se esfuerzan porque todo esté claro.
5. Las empresas que contienen son de fiar
Un comparador suele ofrecer empresas con las que tiene relaciones de promoción. Por tanto, el mismo funcionamiento del mercado hace que filtren a los estafadores, ya que ellos tampoco ganarían nada. En temas financieros, nunca se debe contratar con una empresa de la que se tengan dudas. Si las tienes, asegúrate de que es una empresa registrada en España o la Unión Europea y de que te ofrece garantías como consumidor. Si no es así, simplemente elige otra.
Conclusión
A día de hoy no tiene mucho sentido contratar con una entidad sin echar un vistazo antes en un comparador de préstamos, porque incluso conociendo bien lo que se ofrece, te ayudará a asegurarte de que tu conocimiento está actualizado y te permitirá hacer en unos minutos lo que a ti solo podría llevarte horas. Además, al ser gratis, no tiene muchas desventajas.