El milmillonario Peter Thiel es una de las personalidades más influyentes del mundo de la tecnología. Su nombre está ligado al lanzamiento de compañías tan relevantes como PayPal, LinkedIn o Facebook. Más recientemente, e joven magnate anunció su apoyo a Donald Trump y recibió todo tipo de ataques por parte de las élites tecnológicas americanas.
Thiel ha tomado nota de la hostilidad con la que se reciben las ideas liberales y conservadoras en Silicon Valley. Lejos de asumir la situación, el empresario e inversor ha anunciado que cambiará la sede de sus empresas de San Francisco a Los Ángeles. Además, ha confirmado que se dispone a dirigir buena parte de sus inversiones a otros sectores de la economía. Como explicó el Wall Street Journal, fuentes cercanas a Thiel consideran que estas decisiones marcan "el comienzo de su divorcio con Silicon Valley".
Aunque las inversiones de Thiel marchan viento en popa, el empresario ha manifestado recientemente su enfado con la "intolerancia" y la "uniformidad cultural" de Silicon Valley. Y es que, aunque hablamos de un sector marcadamente capitalista en lo tocante a su operativa y estructuras, lo cierto es que buena parte de sus élites simpatizan políticamente con la izquierda, como acreditan las millonarias aportaciones que realizan a las campañas del Partido Demócrata.
El éxodo ha comenzado
A sus 50 años, Thiel es el primer empresario de derechas que se desmarca de Silicon Valley por motivos políticos, pero la lista puede ir a más ahora que se ha abierto la veda. Una organización que lleva años preparando esta contrarrevolución es la Red Lincoln, un grupo que reúne a liberales y conservadores del sector tecnológico. Se estima que casi 400 empresarios, inversores y trabajadores están afiliados a la iniciativa.
El WSJ ya ha puesto nombre y apellidos a algunos de los empresarios y trabajadores que preparan el éxodo. Uno de ellos en Tom McInerney, un ángel inversor que empezó su deslocalización de San Francisco hace una década. Algo similar está haciendo su colega Tim Ferriss, que ha optado por una decisión más radical: cambiar California por Texas. Pero hay muchos más nombres: Pretthi Kasireddy (lanzadora de varias start ups), Aydin Senkut (inversor), Dan Hackney (ex ingeniero de Google), Sahil Lavingia (Pinterest), etc.
No hay que olvidar, además, que el clima económico, regulatorio y fiscal de California es marcadamente intervencionista, en comparación con otros territorios estadounidenses, entre los que figuran clásicos como Texas y Florida, así como demarcaciones emergentes que están liberalizando su economía a pasos de gigante: Dakota del Sur, Idaho, Tennessee, Oklahoma, Nevada, Arizona, Utah, Georgia, Wyoming…