Los españoles aumentaron en 2017 sus salidas a bares y restaurantes y gastaron más en cada visita, un comportamiento que llevó al mercado de la restauración a cerrar su tercer ejercicio consecutivo de crecimiento. En concreto, las ventas del sector se incrementaron un 2,5% el año pasado, hasta los 36.024 millones de euros, según la empresa de investigación de mercados The NPD Group.
El aumento de las ventas se apoya en un avance del 1,3% en el número de visitas, con 98 millones de consumos adicionales fuera del hogar, y en una subida del 1% en el gasto medio por comensal, hasta 4,88 euros por visita. "La mejora del contexto económico favorece la tendencia de recuperación de tráfico en la restauración. El incremento de las visitas y un gasto medio incipientemente creciente permite al mercado superar el nivel de los 36.000 millones en ventas por primera vez desde 2011", ha destacado el director ejecutivo de The NPD Group en España, Vicente Montesinos.
Los restaurantes de servicio rápido -establecimientos de 'fast food', cafeterías y bares de tapas_ constituyen de nuevo el principal motor del tráfico, al aportar el 86% del incremento de visitas registrado el año pasado. Por su parte, los canales que en 2017 registraron una mayor subida del ticket medio fueron los restaurantes italianos y las hamburgueserías, donde los operadores de cadenas marcan la tendencia.
En términos generales, la restauración organizada sigue presentando evolutivos de crecimiento, tanto en número de visitas como en gasto, muy por encima de los operadores independientes, que se mantienen estables. Las cadenas de restauración cerraron el año con un peso del 23% sobre el total de las ventas del mercado.
En 2017, los almuerzos y los desayunos fueron los momentos de consumo que generaron mayores ganancias de tráfico. El crecimiento del desayuno se concentra entre semana, vinculado a la recuperación del mercado laboral, y el almuerzo aumenta igualmente los días de diario, sobre todo en restaurantes de menú y 'fast food'. También suben las visitas en la franja de la comida durante el fin de semana, especialmente en los restaurantes a la carta.