La pasada semana, The Times desveló que varios trabajadores de Oxfam destinados en Haití emplearon sueldos de la organización para organizar orgías con prostitutas, algunas de ellas menores de edad. Unos pocos días después, la polémica siguió creciendo de intensidad con la revelación de que, solo en el año 2017, cerca de 90 trabajadores de la ONG se vieron implicados en todo tipo de incidentes sexuales.
En España, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, no parece haberse dado por enterado. A pesar de que nuestro país es uno de los principales actores en el campo de la cooperación al desarrollo, el responsable de la diplomacia y las relaciones internacionales guarda silencio ante la cascada de informaciones que estamos conociendo.
Basta con repasar su cuenta de Twitter para ver que sus últimos mensajes ignoran lo ocurrido con Oxfam y se ocupan de otros asuntos de última hora, como los Juegos Olímpicos de Invierno, la cumbre del G-5 africano o el accidente de un avión en Moscú. Pero esta actitud choca con la línea dura que ha asumido el gobierno de Reino Unido.
El gabinete de Theresa May ya ha reaccionado a la exclusiva de The Times y ha anunciado que va a revisar las ayudas concedidas a las ONGs. La ministra del ramo, Penny Mordaunt, ha sido tajante a la hora de censurar lo ocurrido en Haití, criticando "la falta de liderazgo de la organización" y anunciando su disposición a tomar nuevas medidas de control.
"Cesaremos la colaboración"
Mordaunt censuró el "horrible comportamiento" de los trabajadores de Oxfam y amplió el foco sobre todo el Tercer Sector, advirtiendo de que el gobierno británico "quiere mandar un mensaje claro" que pasa por "cesar cualquier tipo de colaboración con organizaciones que se demuestren incapaces de cumplir con los estándares requeridos en materia de protección y seguridad".
La ministra cargó contra Oxfam por haber ocultado lo sucedido. "Debieron haberse puesto en contacto con la comisión gubernamental que coordina el trabajo de las ONGs, así como con los tribunales de justicia", señaló. Mordaunt no considera que el asunto sea cosa del pasado y ha señalado que "Oxfam debe entregar toda la información del caso a las autoridades, porque de lo contrario tendremos que sacar a la organización de la lista de entidades con las que colaboran las Administraciones".
"Pedofilia institucionalizada"
Su antecesora en el cargo, Priti Patel, también se refirió a lo ocurrido en la BBC y, al igual que Mordaunt, fue especialmente dura con la cúpula de Oxfam, a la que acusó de carecer de "liderazgo moral". Otro actor relevante en el debate público es Andrew MacLeod, ex trabajador de Naciones Unidas y la Cruz Roja, que ha denunciado en la prensa británica la "falta de respuestas efectivas al problema de pedofilia que se ha institucionalizado entre cooperantes de misiones internacionales".
En este sentido, The Observer ha sacado a la luz un nuevo episodio que afecta a Oxfam, esta vez con Chad como escenario. Por otro lado, también hemos conocido esta semana que las denuncias contra trabajadores de la organización han aumentado un 36% durante el último año.