La consultora New World Health (NWW) lleva años especializándose en el estudio de los grandes patrimonios. Su último informe certifica, por ejemplo, el fuerte retroceso que ha experimentado la riqueza en España, con una caída del 19% que se explica, principalmente, por la pérdida de valor de los activos inmobiliarios y por el descenso de los precios en el mercado de valores.
Pero NWW no solo analiza cifras agregadas sino que también estudia la microeconomía de la riqueza, hasta el punto de que sus últimos informes incluyen un apartado dedicado a la figura de los llamados "exiliados fiscales", término referido a aquellas personas que cambian su país de residencia por motivos tributarios.
Según NWW, uno de los países más afectados por estos patrones migratorios es Reino Unido, donde el aumento del riesgo político generado por el Brexit ha generado una lenta pero progresiva salida de contribuyentes de alto poder adquisitivo. Si analizamos el grupo de los residentes con activos valorados en más de 10 millones de dólares, las islas británicas perdieron a más de 5.000 personas con estas características, mientras que apenas vivieron la llegada de 1.000 ciudadanos con este perfil.
En términos netos, esto quiere decir que más de 4.000 ricos dejaron Reino Unido en 2017, coincidiendo con las dudas que ha despertado el Brexit. Según el estudio de la consultora, "muchos contribuyentes acaudalados vivían en Reino Unido pese a haber nacido en otras economías europeas. Ahora, ante todo lo que supone el Brexit, estos millonarios han hecho las maletas y han vuelto a sus países de origen, al menos a la hora de fijar su residencia fiscal".
Hay otros aspectos que restan atractivo al Reino Unido. "Para empezar, los impuestos sobre la propiedad son muy elevados. Además, las normas del Impuesto de Sucesiones son mucho menos atractivas que en Australia o Estados Unidos, dos mercados anglosajones con los que Reino Unido compite por este segmento de contribuyentes", explica el documento.
Londres pierde atractivo
Pero NWW también subraya "el aumento del crimen y de las tensiones sociales en Londres" como otro factor desestabilizador. "La capital inglesa tiene cada vez peores resultados en los indicadores de seguridad. Han subido los robos, los homicidios, las agresiones sexuales y, como no, el terrorismo ha ido a más. Además, hay tensiones sociales crecientes motivadas por la amenaza del yihadismo, el preocupante avance del antisemitismo…".
"Todas estas cuestiones suponen un golpe al capital social de la ciudad y hacen que capitales más abiertas y seguras capten a aquellos millonarios que abandonan Lonres", señala el estudio. De hecho, hay ricos que no llegan a abandonar las islas pero sí cambian la City por otras ciudades cercanas. Es el caso de poblaciones como Bray, Taplow o Marlow, desconocidas para el gran público pero cada vez más populares entre los contribuyentes de mayores ingresos, por su mejor clima económico y sus mayores niveles de seguridad.