Se calcula que para el 2040 todos los aviones que viajen en distancias cortas serán eléctricos, tal y como recoge el Blog Think Big. Los noruegos quieren ser los primeros en utilizar la energía hidroeléctrica. Es así como pretende transformase en el país pionero en transporte eléctrico.
El director ejecutivo de Avinor, Daf Falk-Petersen, el operador público de los aeropuertos de Noruega, ha comentado que "todos los vuelos que duran hasta 1,5 horas pueden ser cubiertos por aviones que son completamente eléctricos".
Los aviones eléctricos podrían transformar radicalmente y para siempre el negocio de las aerolíneas. Los motivos son claros, ya que el coste del combustible es uno de los principales atractivos. El objetivo de Avinor para la próxima década sería lanzar una oferta pública que comience en 2025 para probar un vuelo comercial en un avión eléctrico de 19 asientos. En este sentido, Boeing y Airbus también están trabajando en el desarrollo de aviones eléctricos y probando su viabilidad.
Más baratos y menos contaminantes
La inclusión de vuelos eléctricos reduciría drásticamente lacontaminación, los niveles de ruido y, hablando en términos económicos, el coste operativo de los aviones. Noruega tiene una ventaja comparativa fundamental respecto a otros países de Europa: tiene una abundancia sin parangón de ríos y cascadas que pueden producir mucha electricidad con poco esfuerzo, lo que da cierta credibilidad a estos objetivos, según The Independent.
Las grandes compañías como Airbus o Boeing calculan que los aviones eléctricos para vuelos de una hora y media podrían estar listos para la próxima década, pero habría que optimizar los aparatos y producirlos en cadena para que el coste sea asequible, algo que es todavía complicado con los primeros prototipos.
Sin embargo, a largo plazo, "lo que es particularmente emocionante es que los costes para los pasajeros terminarán siendo mucho más reducidos... Los aviones serán similares a los autobuses eléctricos y serán mucho más efectivos que cualquier otro transporte", asegura Jan Otto Reimers, asesor de Avinor.
Por ahora, el proyecto se está incubando, pero lo que está claro es que Noruega no sólo desea ser líder en el número de vehículos eléctricos; el país más feliz del mundo tiene como misión ser el primero en transportar viajeros en aviones eléctricos.