A Podemos le parece "una vergüenza" que el Gobierno haya propuesto a De Guindos, "un siervo de los buitres financieros", como candidato a la vicepresidencia del BCE. En la misma línea van Izquierda Unida, que lo llega a considerar "una broma macabra", y el PSOE, que lamenta "profundamente que, habiendo tantas mujeres técnicamente tan preparadas, hayan propuesto a Guindos".
Estas últimas declaraciones las hizo esta semana la portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles. Pero la socialista, que reclama con tanto ímpetu un perfil técnico, quizá no recuerda algunos de los nombramientos que realizó su partido con el Gobierno de Zapatero.
El de Magdalena Álvarez, conocida como Maleni, en el Banco Europeo de Inversiones BEI fue uno de los más sangrantes. Era mujer, sí, por lo que cumplía el absurdo requisito de género que tanto abandera ahora el PSOE, pero estaba muy lejos de ser una tecnócrata. Era una política profesional. La exministra de Fomento dio el salto de eurodiputada a la vicepresidencia del Banco Europeo de Inversiones en menos de un año. El BEI es una entidad pública dedicada a invertir y prestar financiación a los países de la UE.
Álvarez fue propuesta para este cargo europeo por Elena Salgado. Gracias a toda una vida dedicada a la política, se embolsó la friolera de 20.000 euros al mes más dietas y suplementos por residencia y familia. El puesto era fijo durante 6 años, pero se vio obligada a dimitir tras su imputación en el caso de los ERE.
Otro fichaje estrella del PSOE fue el de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, conocido como Mafo, como gobernador del Banco de España. Estuvo en el cargo de 2006 a 2012 y fue el primer gobernador del Banco de España con carné de partido, saltándose así la regla no escrita sobre este tipo de nombramientos
En medio de la crisis de Bankia, Mafo se marchó del BdE con la indemnización de 348.751 euros y se convirtió en el pensionista más caro para las arcas públicas, según publicó El Mundo.En su caso, hombre y con perfil más político que técnico.