Mapfre obtuvo un beneficio neto de 701 millones de euros en 2017, lo que supone un descenso del 9,7% respecto a 2016, según ha informado este jueves la aseguradora, que ha atribuido el recorte de su beneficio al coste extraordinario de las catástrofes naturales registradas el año pasado, cuyo impacto neto en el resultado ha sido de 126 millones de euros.
Los ingresos de Mapfre totalizaron 27.984 millones de euros en 2017, un 3,3% más que en 2016, mientras que el volumen de primas superó los 23.480 millones de euros, con un repunte anual del 2,9% en relación al ejercicio precedente.
El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha destacado que muy pocas compañías son capaces de encajar en sus resultados "un riesgo catastrófico tan extraordinario" como el vivido en 2017, cuando Mapfre tuvo que gestionar dos terremotos y tres huracanes.
"Cerrar el ejercicio con un resultado superior a los 700 millones de euros es una muestra de la capacidad y solvencia de Mapfre y del acierto que estamos registrando con nuestra estrategia basada en el crecimiento rentable, que compensa este tipo de eventos extraordinarios", ha añadido Huertas.
En España, Mapfre creció un 4% y también registró una buena evolución del negocio en Turquía, Colombia, Perú e Italia, entre otros mercados.
La aseguradora propondrá a la junta general de accionistas el pago de un dividendo complementario por importe de 0,085 céntimos brutos por título, de forma que el dividendo total con cargo a los resultados de 2017 que pagará a los accionistas será de 0,145 euros.