Los primeros meses del año comienzan con grandes eventos cinematográficos como los Globo de Oro, los Óscar o los Goya en España. Además de hablar de cine -cada vez menos- estas galas sirven para reivindicar alguna de las causas fijadas por la élite del séptimo arte. Este año, el feminismo es el movimiento protagonista y con él se pone de relieve las condiciones de las actrices y de las demás mujeres de la industria en comparación con los varones.
Numerosos artículos y discursos denuncian la brecha salarial existente en la gran pantalla. En 2017, el actor mejor pagado -Mark Wahlberg- ganó 68 millones de dólares, mientras que Emma Stone, su homólogo femenino, se embolsó 22. Es decir, Stone ganó 3 veces menos que Wahlberg.
Pero al tiempo que esto se denuncia en el mundo del cine, en el ámbito de la moda este debate pasa desapercibido, a pesar de que la brecha salarial es muchísimo más pronunciada. En el cine, las ganancias del mejor pagado triplican a las de la actriz mejor pagada, pero en la moda la mujer con más ingresos los multiplica por 14 en comparación con su homólogo masculino.
Según la lista Forbes, Kendall Jenner -la hermana pequeña del clan Kardashian- se embolsó 22 millones de dólares en 2017. A ella, la siguieron Gisele Bündchen con 17,5 millones, Chrissy Teigen con 13,5 millones, la brasileña Adriana Lima con 10,5 millones y cerrando el top 5, Gigi Hadid con 9,5 millones de dólares. En total, ganaron 73 millones de dólares entre las 5 mejores ‘top model’ del planeta.
Para encontrar la última lista oficial publicada por Forbes sobre los modelos masculinos mejor pagados hay que viajar al año 2013. Es decir, la revista lleva más de cuatro años sin hacer públicos los ingresos de los varones. El mejor pagado ese año fue Sean O’Pry, que ganó 1,5 millones, le siguieron el británico David Gandy con 1,4 millones, Simon Nessman con 1,1 millones, Arthur Kulkov con 905.000 dólares y Noah Mills, que ganó 740.000 dólares. En total, 5.645.000 dólares sumaron entre los 5 mejor pagados, 67,3 millones menos que sus compañeras o, lo que es lo mismo, las modelos top ganaron 13 veces más que sus compañeros.
Esta particular brecha, sin embargo, no está a la orden del día y apenas es denunciada por nadie. De hecho, hace unos meses, cuando Andrés Velencoso acudió a El Hormiguero con la ‘top’ brasileña Alessandra Ambrosio eludió responder a la pregunta. Pablo Motos cuestionó a los modelos sobre las diferencias salariales, pero ninguno de los dos quiso responder con claridad a la pregunta. Estas diferencias demuestran, entre otras cosas, que la famosa brecha salarial poco tiene que ver con el sexo de los protagonistas y sí mucho con la capacidad que tiene cada profesional en cuestión de generar valor añadido a base de productividad.