La víspera de que el Gobierno comunique, este miércoles, su candidato para la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE), una institución en la que España no tiene representación desde que saliera de la misma José Manuel González Páramo en 2012, Luis de Guindos ignoraba la exigencia del PSOE, reiterada este martes por Pedro Sánchez, de que sea una mujer la elegida.
Los socialistas descartan así respaldar la candidatura del propio ministro de Economía, quien sigue sin confirmar o desmentir esa posibilidad.
En declaraciones a los medios este martes en los pasillos del Congreso, antes de intervenir en el pleno, De Guindos subrayaba que "lo importante" es que nuestro país regrese a la institución financiera, e insinuaba veladamente que la salida hace seis años se debió a la mala imagen en la Unión Europea del Ejecutivo socialista de José Luis Rodríguez Zapatero: "Es un puesto que perdimos a principios del año doce. La situación en España, entonces, era muy difícil, hoy es completamente diferente y, por tanto, creo que el objetivo de todos tiene que ser que España vuelva al BCE, porque va a tener que tomar decisiones muy importantes y, evidentemente, siempre es muy importante tener presencia en los organismos internacionales".
"Más que un técnico, una técnica"
Sin mencionar en ningún momento al PSOE o a su líder, el titular de Economía aseguraba que la candidatura "se tiene que consensuar, lógicamente, con el resto de países de la zona euro" y rehusaba entrar en "valoraciones de terceros" en referencia a Sánchez. De Guindos afirmaba, además que "hay unas elevadísimas posibilidades" de que la plaza sea finalmente para nuestro país.
Las palabras de De Guindos se producían tras la reunión de los socialistas en el Congreso, donde el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reiteraba la idea de su portavoz, Óscar Puente, quien el lunes advirtió que sólo apoyarían al Gobierno "si se trata de una mujer cualificada y experta en el ámbito de la política monetaria".
"Pedimos que en un puesto de responsabilidad técnico, haya un técnico" afirmaba Sánchez ante su grupo parlamentario, y concretaba aún más, pidiendo que "más que un técnico" sea una "técnica".