Polémica con el último Salvados de Jordi Évole del pasado domingo. Titulado "¿Qué hay detrás de la industria cárnica en España?",el programa de La Sexta pretendía denunciar las prácticas de las granjas donde se cría y se sacrifica a los animales cuyos productos van a parar a los lineales de los supermercados.
Las imágenes más desagradables se produjeron en una granja de cerdos en Murcia, proveedora de El Pozo. Évole acudió al lugar con un miembro de Igualdad Animal y no dudaron en saltar la valla para colarse en sus instalaciones. Uniformados con un traje a lo Breaking Bad, los protagonistas grabaron a cerdos enfermos, con tumores, deformaciones, heridas e, incluso, algunos de ellos muertos conviviendo con los vivos.
"He entrado en muchas granjas y nunca había visto algo así". @IgualdadAnimal denunció el caso particular de esta granja y les acompañamos a documentarlo. #SalvadosGranjas pic.twitter.com/SYfrFShPdl
— Salvados (@salvadostv) February 4, 2018
Con estas imágenes, El Pozo cree que Évole está insinuando que la compañía utiliza a estos animales enfermos para el consumo humano, lo que considera que es una auténtica manipulación. "Nuestra empresa se desvincula absolutamente del contenido emitido por el programa, para cuya elaboración se han utilizado imágenes capciosas que distorsionan totalmente la realidad sobre la actividad empresarial de la compañía", ha asegurado El Pozo en su cuenta de Twitter.
Nuestra empresa, @ElPozoAlimenta se desvincula absolutamente del contenido emitido por el programa, para cuya elaboración se han utilizado imágenes capciosas que distorsionan totalmente la realidad sobre la actividad empresarial de la compañía pic.twitter.com/NfRTxd3FpF
— ElPozo Alimentación (@ElPozoAlimenta) February 4, 2018
"Jamás entrarían en la cadena de El Pozo"
"Los animales que aparecen en las imágenes del reportaje jamás entrarían en la cadena de producción de El Pozo Alimentación. Los controles estipulados por la legislación española y por la propia empresa hacen inviable esta posibilidad", ha dicho también la empresa en un comunicado.
"Los veterinarios oficiales de la Administración que realizan su labor en nuestra compañía, así como en todas las industrias del sector, inspeccionan permanentemente todos los animales que llegan a las instalaciones, antes y después de su sacrificio, y velan por el cumplimiento riguroso de las normas de seguridad alimentaria", ha añadido.
El Pozo explica que las imágenes grabadas corresponden a un área de recuperación sanitaria, es decir, que son animales que tienen algún tipo de malformación o enfermedad de nacimiento, "que deben vigilarse para controlar su evolución y mejora y, si no se produce, llevar a cabo su sacrificio sanitario. Así lo establece el código ético y deontológico de la ganadería española. Revisiones veterinarias periódicas determinan qué animales deben ser sacrificados sanitariamente", explican.
La compañía asegura que aquellos animales que finalmente no llegan a recuperarse son sacrificados sanitariamente por veterinarios autorizados, en la propia granja, conforme a la legislación vigente de bienestar animal. Declara que la empresa dispone de toda la documentación oficial que acredita este cumplimiento legislativo.
"Fuera de Contexto"
Tras el revuelo, también se han pronunciado las organizaciones y asociaciones de la producción, transformación y comercialización que conforman la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc). Esta patronal ha reiterado que el sector español cumple con la legislación "más exigente del mundo" en bienestar animal y seguridad alimentaria.
Interporc ha indicado que la presentación de algunos "hechos aislados" y "fuera de contexto" tratados en el programa de televisión como si fuera la realidad "dañan la imagen del conjunto de un sector que precisamente es líder en el cuidado y atención de los animales".
La interprofesional lamenta que en Salvados se ponga en duda la labor de más de 80.000 granjas, miles de empresas e industrias y, especialmente, de los más de 300.000 ganaderos y profesionales que trabajan directamente en el sector porcino.