El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha comparecido el miércoles en el Congreso para explicar cómo avanzan los trabajos de la reforma de financiación autonómica, que llevan un año en marcha con la participación de todos los gobiernos regionales, a excepción del catalán. El ministro ha asegurado que en 2018 las CCAA recibirán por el sistema de financiación 104.000 millones, la misma cantidad prácticamente de 2009, y 20.000 millones más que en 2011, lo que demuestra que los ingresos no son ya un problema, según ha dicho.
Por ello, ha asegurado que es "el momento" de reformar el sistema de financiación autonómica, porque ha mejorado la recaudación y está controlado el déficit público, y ha confiado en que "pronto" Cataluña "esté en condiciones" de participar en las negociaciones porque tenga ya un gobierno, puesto que sin esta comunidad no se abordará el cambio, ha insistido.
El ministro ha asegurado que el sistema debe ser más sencillo que el actual, sin la sucesión de fondos que tiene el régimen de 2009 y que a su juicio crea agravios comparativos entre autonomías. Debe tener un fondo principal que sirva para asegurar la financiación de la educación, la sanidad y los servicios sociales según un coste efectivo y que quede protegido de los ciclos económicos, que no se resienta.
Garantizados esos servicios en todas las autonomías, ha agregado el ministro, el sistema debe permitir la corresponsabilidad fiscal de las autonomías para que cada cual se pague "servicios adicionales". También ha apostado Montoro por aprovechar la reforma del sistema para revisar los tributos medioambientales, que están en manos de las comunidades. "Es muy urgente", ha advertido.
"Hay que disponer de esa deuda"
Sin embargo, uno de los puntos clave de la negociación es qué va a pasar con la enorme deuda de las CCAA en manos del Estado, contraída en los últimos años al crear el Gobierno fondos de financiación para las autonomías que no han podido obtener recursos en los mercados. Desde 2012 y hasta 2017, ha asegurado que son más de 251.000 de euros inyectados para asistir financieramente a la regiones.
De esa deuda acumulada con el Estado, "hay que ver qué parte corresponde a insuficiencias del sistema de financiación actual", según ha explicado el ministro. De este modo, Montoro abre la puerta, una vez más, a la posibilidad de aplicar quitas, con lo que las CCAA rescatadas no tendrían que devolver ese dinero al Gobierno y, por tanto, al conjunto de los contribuyentes.
Desde hace meses, PP, PSOE y Ciudadanos coinciden a nivel nacional en la necesidad de "compensar" a las CCAA por su déficit de financiación en la futura reforma del sistema. En concreto, estos tres partidos plantean"mecanismos de compensación" para resarcir a aquellas regiones que hayan sufrido un "déficit de financiación" como consecuencia del actual modelo, y uno de esos mecanismos consistiría en perdonar buena parte de la deuda que acumulan con el Estado.
El Estado no tiene "interés en financiarse" a costa de las autonomías, porque se trata de deuda entre administraciones. "Antes al contrario", ha agregado Montoro. "Hay que disponer de esa deuda para facilitar la financiación de las comunidades".
Menos jornada laboral
Por otro lado, Montoro, también ha reconocido que el Gobierno está dispuesto a reducir la jornada en el sector público, aunque distinguiendo entre aquellos sectores que, por su actividad, tengan turnos de horario nocturno. En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso tras comparecer en la Comisión de Hacienda, ha confirmado que el Gobierno ha realizado esta propuesta dentro de la negociación con los sindicatos del sector.
El ministro ha justificado esta distinción "por entender que hay mayor penosidad en sectores que están a turno". "Ahí es donde debe irse en términos de reducción de jornada", ha aseverado a los periodistas, a los que ha explicado que tratan de compensar la nocturnidad de muchos de los sectores de la Función Pública. A ello, se sumaría la promesa de subir los sueldos públicos en 2018, haya o no Presupuestos.