Verano de 2016. Libre Mercado destapa la caza de brujas que había iniciado el entonces edil de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato. La principal víctima de aquella operación fue la Interventora General del consistorio, Beatriz Vigo, cuyo cese fue definido por el grupo municipal popular como una "purga ideológica".
La funcionaria optó por defender su honorabilidad ante los tribunales. Además, una asociación del ramo y la delegación de gobierno en Madrid presentaron también sus propios recursos. Ahora, una sentencia del juzgado de lo contencioso-administrativo número 17 de Madrid da la razón a Beatriz Vigo y resuelve que la motivación aportada por Sánchez Mato para el cese de la Interventora fue "genérica y en nada concreta".
Mucho han cambiado las cosas desde aquel verano. En poco más de año y medio, Sánchez Mato ha sido cesado como encargado de las finanzas de la capital, tras una trayectoria errática llena de escándalos. El político marxista también enfrenta una delicada situación judicial, tras haber sido imputado por partida triple.
Sentencia favorable a la Interventora
Ahora, la sentencia referida al cese de la Interventora del Ayuntamiento certifica que el consistorio deberá readmitir a Beatriz Vigo como Interventora. Así lo determina la sentencia 32/2018, emitida el pasado 29 de enero de 2018. El fallo aclara que el Acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno que supuso el cese de la funcionaria fue"no ajustado a Derecho".
En consecuencia, el tribunal determina que procede la anulación de dicho Acuerdo, lo que da a pie a la obligación de "reincorporar a la recurrente a su puesto de Interventora General, con abono de las diferencias retributivas dejadas de percibir y con todos los efectos administrativos inherentes a dicho puesto de trabajo, imponiendo también a la Administración las costas causadas por este proceso".