La última Encuesta sobre la Población Activa (EPA) muestra una mejora sustancial y sostenida en el mercado laboral. Así, se ha recuperado más de la mitad del empleo destruido durante la crisis económica y el paro ha descendido hasta el 16,5%, su nivel más bajo en la última década. Ambos datos acreditan la buena marcha de la economía, con su correlato en materia de creación de empleo.
La liberalización del mercado laboral acometida por el PP, aunque tímida, está dando promisorios frutos en forma de un crecimiento continuo del empleo, que acumula ya 20 trimestres consecutivos en positivo.
La tozudez de los hechos ha dejado sin argumentos a la oposición, especialmente a la más izquierdista, que ya no puede utilizar como elemento de desgaste del Gobierno las cifras de desempleo. En su lugar socialistas, neocomunistas y, en menor medida, Ciudadanos recurren ahora a la falacia de la precariedad para intentar desmerecer la ejecutoria del Gabinete Rajoy en este ámbito.
El PSOE insiste en que el empleo que se está creando es precario y temporal; Podemitas, más proclive si cabe al histrionismo y la demagogia, tacha de vergüenza los resultados de la EPA. Por su parte, Ciudadanos también recurre a la letanía de la baja calidad. Sin embargo, la realidad es muy distinta, como puede comprobarse a poco que se examinen los datos con una objetividad elemental. De hecho, la precariedad se va reduciendo, los niveles salariales mejoran y la estabilidad es la característica predominante en el mercado laboral.
Es cierto que España sufre un problema de dualidad, fruto de una legislación laboral harto peculiar que, a pesar de las últimas reformas, sigue siendo demasiado rígida. Aun así, el 73% de los empleos que se crean son fijos, el 97% de los contratos son a tiempo completo y la temporalidad está por debajo de donde estaba antes de la crisis económica.
Son datos muy positivos que de hecho podrían ser mejores si se avanzara en la liberalización del mercado laboral. De Podemos y, por lo que parece y por desgracia, del PSOE no cabe esperar el menor gesto en defensa de una reforma que otorgue a empleadores y empleados una mayor liberad. Sorprende que en Ciudadanos hayan adoptado también esta estrategia de la izquierda más populista e incompetente. Ojalá rectifiquen y no persistan en ese tremendo error.