España cerró el pasado año con un total 18.998.400 ocupados y 3.766.700 parados, los mejores datos desde 2008, tras crear 490.300 puestos de trabajo (+2,6%) y bajar el número de parados en 471.100 personas. De este modo, la tasa de paro cayó hasta el 16,55%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada el jueves.
El país encadena ya cuatro años consecutivos de creación de empleo y cinco de reducción del paro, pero aún queda mucho camino por recorrer para regresar a la situación que registraba el mercado laboral justo antes del estallido de la crisis. En concreto, España está a medio camino, de modo que restarían otros cuatro años al actual ritmo de creación de empleo para superar por completo la lacra del paro.
Desde el tercer trimestre de 2007, momento en el que se registró un récord histórico de ocupación, con algo más de 20,7 millones de trabajadores, hasta el principios de 2014, cuando se alcanzó el mínimo, la crisis se llevó por delante 3,8 millones de empleos, siempre tomando como referencia la EPA. Sin embargo, desde ese momento, el país ha recuperado 2,05 millones, el 54% del empleo destruido por la crisis. Faltarían, por tanto, 1,75 millones de puestos para recuperar el nivel de ocupación previo al estallido de la burbuja.
La destrucción laboral se concentró, básicamente, en el sector privado, con más de 3,7 millones de puestos desaparecidos hasta el primer trimestre de 2014, lo que supone el 21% del total de empleo privado. Pero, gracias al impulso del crecimiento económico, se han recuperado casi 1,9 millones desde entonces, el 50,7%.
La situación del sector público es muy diferente. A pesar de las constantes quejas de partidos y sindicatos acerca de los recortes de plantillas, lo cierto es que el número de trabajadores al servicio de las Administraciones, lejos de caer, ha aumentado. Tras crecer de forma muy sustancial en los primeros años de la crisis, el empleo público se redujo hasta finales de 2013, pero el recorte apenas ascendió a 80.000 efectivos en comparación con el volumen registrado a mediados de 2007, un descenso de tan sólo el 2,7%.
Además, a partir de ese momento, la contratación pública aumentó en 165.000 personas, de modo que, hoy por hoy, el sector público cuenta con 84.400 empleados más que antes de la crisis.
El paro, por su parte, se disparó en casi 4,5 millones de personas desde el tercer trimestre de 2007 hasta el primero de 2013, cuando superó la barrera de los 6 millones, para, luego, bajar en 2,5 millones, con lo que el paro ha caído un 56% desde su nivel máximo. Así pues, el desempleo todavía tendría que reducirse en 1,96 millones de personas para recuperar el nivel precrisis.
Por último, la tasa de paro creció del 8% al 27% hasta principios de 2013, un aumento de 19 puntos porcentuales, tras multiplicarse por más de tres. Desde entonces, ha caído en 10,5 puntos, hasta situarse en el 16,5% a cierre de 2017.