Hace más de 75 años se constituyó en Estados Unidos el instituto de estudios Freedom House, consagrado a la defensa de la democracia y los derechos humanos. Décadas después, en 1972, la organización comenzó a elaborar un informe anual que mide el grado de libertad política y civil de las distintas democracias del mundo.
Desde entonces, esta publicación de Freedom House se ha convertido en una publicación de referencia para politólogos y periodistas de todo el mundo. En España, este documento cobra especial relevancia tras la crisis institucional catalana, un episodio que ha sido aprovechado por algunos actores políticos y mediáticos para cuestionar el grado de libertad de nuestra democracia.
De hecho, incluso obviando lo ocurrido en la región mediterránea, no está de más recordar que distintos líderes de la extrema izquierda española, especialmente aquellos enmarcados en la órbita de Podemos, han insistido una y otra vez en la supuesta falta de libertades de nuestro país. No en vano, las protestas del 15-M estaban repletas de pancartas que rezaban "lo llaman democracia y no lo es".
España recibe una muy buena calificación
Pues bien, acaba de salir a la luz el informe de Freedom House para 2018 y, un año más, nuestro país figura en el grupo de cabeza, una nueva muestra del alto grado de libertad política y civil que disfrutamos en España. La calificación obtenida por la vieja piel de toro es de 94 puntos sobre 100, a la par con Alemania, Austria y Reino Unido. Podríamos decir, por tanto, que "lo llaman democracia… y sí lo es".
Aún mejor que España aparecen otras democracias como Finlandia, Noruega, Suecia, Canadá, Países Bajos, Australia, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Uruguay, Dinamarca, Portugal, Irlanda, Japón, Suiza o Bélgica. En todos estos casos, la nota asignada por la evaluación de Freedom House va de 95 a 100 puntos. Por debajo de España aparecen otras democracias sobradamente consolidadas, como Francia (90 puntos), Italia (89 puntos), Estados Unidos (86 puntos), Grecia (85 puntos) o Corea del Sur (84 puntos).
El último estudio de Freedom House subraya que "el sistema político español se caracteriza por la resolución pacífica de los conflictos y por las elecciones abiertas y competitivas. En España reina el imperio de la ley y hay un respeto generalizado hacia las libertades civiles. Aunque los escándalos de corrupción política son preocupantes, la Justicia está investigando con éxito las irregularidades cometidas".
Freedom House apunta que "el separatismo es un reto para la integridad territorial y el sistema constitucional", pero recuerda que el referéndum celebrado el 1 de octubre fue ilegal. El informe también cuestiona algunos puntos de la Ley de Seguridad Ciudadana, pero asigna 38 puntos sobre 40 a la protección de los derechos políticos y 56 puntos sobre 60 al blindaje de las libertades civiles.