Poco menos de tres años han durado los últimos envases que lanzó Coca-Cola en nuestro país en 2015. Este jueves la compañía de refrescos ha anunciado que los vuelve a cambiar. La razón que ha dado ahora a los medios, ya que no explicó esa idea en su momento, es que el formato pasado solo era un primer movimiento "para darle paso al rojo", ha declarado la responsable de marketing de la marca en nuestro país, Carolina Aransay, en la presentación. "Llegar hasta ese punto en sus inicios hubiera sido demasiado radical", ha añadido.
El gigante de los refrescos eligió en 2015 a nuestro país como el mercado para realizar la prueba piloto de decir adiós al envase plateado de la Light y al negro de la Zero. A partir de entonces, en todas las latas y botellas de refresco predominaría el color rojo, aunque las bases se pintaron con los colores de las distintas categorías.
La idea era que en lugar de ver a tres marcas independientes de Coca-Cola el consumidor viera sólo a la original. Este cambio sólo afectaba al formato, no a los sabores, que seguirían siendo los mismos. En 2016, lo extendió a nivel mundial.
Ahora, la compañía fundada en Atlanta, le añade más rojo y un logo más grande a sus envases. Sus distintas categorías se distinguirán solo a través de una banda de color negro o gris en la parte superior.
Además, rebautiza la Coca-Cola Zero como Coca-Cola Zero Azúcar, "ya que la mitad de los consumidores todavía sigue creyendo que la Zero tiene algo de azúcar", explica Aransay. También, la Coca-Cola Light pasará a llamarse Coca-Cola Sabor Light porque es precisamente "el sabor de la Light lo que más valoran los consumidores", aclara.
Los nuevos formatos de la compañía están empezando a ocupar los lineales de las tiendas desde esta semana, y en el mes de febrero prevén que el cambio haya llegado al 100%. La empresa no ha dado cifras sobre cuánto le ha costado esta nueva campaña.