El mercado de la vivienda cerró un buen ejercicio en 2017 y todo apunta a que esta positiva tendencia se mantendrá en 2018. Hasta el pasado octubre, en España se vendieron 432.542 viviendas, lo que supuso un incremento del 16,4% interanual. De seguir esta evolución, el volumen de ventas registrará cerca de 520.000 transacciones residenciales el pasado año, un 12,5% más, según el último informe sectorial realizado por BBVA Research. El precio, por su parte, creció a un promedio del 2,5% anual, según estima dicha entidad, subida que se mantendrá durante el presente ejercicio, donde se espera que se vendan unas 550.000 viviendas (+6%).
El crecimiento de la demanda se debe a diversos factores, tales como la creación de empleo, el contexto de bajos tipos de interés y la mayor confianza de los consumidores, a pesar de la inestabilidad que ha originado la situación política de Cataluña en los últimos meses. Sin embargo, una de las variables que también está actuando como una importante palanca del mercado inmobiliario es la vivienda vacacional, tanto por parte de extranjeros como de nacionales, ya que representan casi el 30% de las ventas.
En los nueve primeros meses de 2017 -últimos datos disponibles-, los compradores foráneos adquirieron un total de 66.190 viviendas en España, un 15% más que en el mismo periodo de 2016 y el 17% del volumen total de ventas registrado en este período.
Los británicos se mantienen a la cabeza, a pesar del Brexit. Así, entre marzo y septiembre adquirieron el 14,8% de las viviendas compradas por los foráneos, según los datos de la Estadística Registral Inmobiliaria. A continuación, se sitúan franceses, alemanes, belgas e italianos.
En términos absolutos, los extranjeros siguen decantándose por el litoral mediterráneo, Madrid y Canarias a la hora de adquirir una vivienda en España. Alicante y Málaga siguen siendo las provincias donde más viviendas compran los extranjeros, seguidas de Barcelona y Madrid. En estas cuatro provincias se aglutinan más del 50% de las operaciones.
En términos relativos, sin embargo, destacan Alicante y Tenerife, donde casi el 50% de las ventas fueron protagonizadas por extranjeros. El peso supera el 30% en Baleares, Las Palmas, Málaga y Gerona. Así pues, las provincias del mediterráneo y las dos de Canarias siguen siendo las más expuestas a la demanda extranjera. En Madrid y Barcelona el porcentaje de estas operaciones respecto al total fue del 9,2% y el 13,%, respectivamente, inferior a la media nacional (17%).
Pero los extranjeros no son los únicos que se decantan por comprar una segunda residencia. Los datos también reflejan un mayor protagonismo de la los demandantes que adquieren una vivienda en una comunidad autónoma diferente a la de residencia. Entre abril y septiembre, por ejemplo, este segmento representó el 10% de las compras, tras experimentar un crecimiento del 20,1% interanual.
En términos brutos, las provincias que atraen más compradores nacionales de segundas residencias son Alicante, Málaga, Valencia, Madrid y Tarragona. Aunque en términos relativos algunas de las provincias más próximas a las grandes ciudades son las que registran una mayor cuota de mercado de segundas residencias. Es el caso de Ávila, Segovia y Toledo, próximas a Madrid, donde el 35% de las ventas son protagonizadas por residentes de otras provincias; lo mismo sucede en Cantabria, próxima a Bilbao, y Tarragona, cercana a Barcelona.
Los residentes de Madrid y Barcelona, seguidas de Teruel, Vizcaya y Cuenca, fueron los que protagonizaron el mayor número de compras de segunda vivienda. En concreto, los madrileños compraron 2,6 viviendas fuera de la comunidad por cada 1.000 habitantes entre enero y septiembre, seguidos de barceloneses (1,8).
Los principales destinos de los compradores de Madrid fueron Alicante, donde se concentró el 11% de las compras realizadas en otras provincias, Toledo (10,4%), Valencia (10,1%) y Málaga (9,9%). Tras estas, a mayor distancia, se encuentran Barcelona (3,9%) y Guadalajara (3,7%).
Los residentes de Barcelona optaron por Tarragona, donde se concentró el 19,1% de las compras en otras provincias, Gerona (18,4%), Madrid (7,9%), Valencia (6%) y Alicante (5,1%). Los residentes en Vizcaya, por su parte, compraron 1,5 viviendas por cada 1.000 habitantes fuera de la provincia, siendo Cantabria el principal mercado, tras concentrar el 32,6% de las adquisiciones llevadas a cabo fuera de la provincia.
Según BBVA, los datos reflejan que en las provincias más pobladas, el objeto de la compra de una segunda residencia tiene un "marcado carácter vacacional", superior incluso al de los años del boom, mientras que los resientes en provincias más pequeñas tienden a comprar una segunda vivienda en provincias cercanas más grandes y con un mayor dinamismo económico. En el caso de los habitantes de Guadalajara, por ejemplo, más del 42% de las compras de viviendas en otra provincia se produjo en Madrid, representó el 40% entre los segovianos y el 18% en Valladolid.
Por último, la importancia de este segmento destaca de forma sustancial en Cantabria, donde casi el 33% de las compras las realizaron residentes de otras regiones, en Castilla-La Mancha alcanzó el 25%, mientas que la Comunidad Valenciana, Asturias, Aragón y La Rioja registraron, igualmente, proporciones elevadas.