Quince años sin apenas trabajar, pero cobrando su sueldo de la Diputación de Alicante. Esta es la situación en la que se encuentra un funcionario del centro psiquiátrico Doctor Esquerdo, que lleva desde 2003 enlazando bajas con vacaciones, según recoge la prensa local Diario Información. Se trata de un "absentista patológico", señalan los sindicatos del organismo. Para cubrir su puesto, de auxiliar de enfermería, la Diputación ha tenido que contratar a un sustituto todos estos años.
El funcionario ha actuado siguiendo un esquema que se repite periódicamente sin que la Diputación y la Seguridad Social hayan adoptado medidas al respecto, ya que aseguran que el procedimiento es legal. Tras el parte de baja firmado por un médico, el funcionario agota el periodo legal de baja durante un año y medio hasta que la Seguridad Social le comunica que debe volver al trabajo, al no considerar que esté en una situación de incapacidad. Pero, tras incorporarse, solicita las vacaciones que no ha disfrutado por estar de baja por enfermedad y, cuando las agota, presenta otra baja.
El caso es objeto de comentario constante entre los funcionarios de la Diputación hasta el punto de que los sindicatos del organismo provincial abordaron la situación en el transcurso de una reunión de personal antes de Navidad."Es un bajista de profesión, un absentista patológico que se ha ido buscando la vida para estar siempre de baja y todas las instituciones que han intervenido en este caso han ido cumpliendo con la legalidad", según explica un representante sindical al citado diario.
Por su parte, el diputado de Personal, Alejandro Morant, culpa a la Seguridad Social por no haberle dado una incapacidad o haberle forzado a volver a trabajar. "Es una sinvergonzonería que no se puede admitir [...] Si no es apto para trabajar, que le den una incapacidad, pero como la Seguridad Social no paga el sueldo, que lo hace la Diputación, se desentienden".
La Diputación ha tratado de expedientarle y despedirle sin éxito. "Le llegamos a abrir un expediente porque tras una de las bajas no se incorporó el día que debía hacerlo, pero nos ganó el juicio porque demostró que la Seguridad Social no se lo había comunicado correctamente". Morant también asegura que han tratado de ir contra el médico que ha firmado buena parte de las bajas, pero que no lo han logrado.
El funcionario en cuestión, por su parte, a preguntas del diario, justifica su situación en "muchas pequeñas cosas que al final se juntan y me impiden trabajar". Critica que la Seguridad Social le niegue la incapacidad permanente y lamenta que le obliguen a trabajar seis meses entre baja y baja."Eso es muy duro porque yo no quiero trabajar para la Diputación". A raíz de un cambio normativo en 2011, se le obliga a trabajar entre baja y baja seis meses, pero, según sus compañeros, tras su última baja se ha declarado incapaz de trabajar en el centro, por lo que le permiten que únicamente se presente media hora los jueves y después se marche a su casa.